Alexéi Navalni
El Kremlin aseguró desconocer el paradero del opositor días antes después de que no se tuviera noticias suyas.
Los servicios penitenciarios rusos (FSIN) admitieron que el líder opositor, Alexéi Navalni, ha sido trasladado desde la cárcel donde cumplía condena. Sin embargo, no han precisado su nuevo destino.
"Navalni ha sido trasladado desde la institución penitenciaria situada en el territorio de la región de Vladímir", señala el informe del FSIN, según ha informado el portal 'Sota'.
El FSIN explica que Navalni abandonó la prisión "en virtud del fallo dictado por el Tribunal Urbano de Moscú el 4 de agosto" pasado, que incluía una pena de 19 años por extremismo. "Sobre la llegada de Navalni se informará en el marco de la legislación vigente", añade.
Los abogados del opositor, que no tienen contacto con su cliente desde el pasado 5 de diciembre, aseguran que dejó la prisión el lunes. Los colaboradores del político dieron el lunes la voz de alarma lanzando una campaña mundial llamada "¿Dónde está Navalni?".
Según algunos miembros de su equipo, Alexéi Navalni habría sido trasladado a una nueva prisión tras anunciar una campaña contra la reelección del presidente ruso, Vladímir Putin. Explican que el proceso del traslado puede prolongarse semanas, tiempo en el que el recluso suele estar incomunicado.
Tanto la Unión Europea como Amnistía Internacional expresaro su preocupación ante la situación de Navalni. Él mismo pidió el pasado 7 de diciembre desde la cárcel votar contra el jefe del Kremlin en las elecciones del 17 de marzo de 2024. Navalni también anunció la puesta en marcha de una página web que pedía a los rusos apoyar a cualquier candidato a la presidencia, salvo a Putin. Un día después, el sitio fue bloqueado.
El Kremlin dijo el martes desconocer el paradero del opositor. "No, nosotros no tenemos ni intención ni posibilidad de conocer la suerte de los presos y los pormenores de su estancia en las correspondientes instituciones penitenciarias", dijo Dmitri Peskov, portavoz presidencial.
A su vez, tachó de "inadmisible" la injerencia de Estados Unidos en la situación de Navalni. "Estamos hablando de un preso que fue declarado culpable en virtud de la ley y está cumpliendo la condena que se le dictó. Consideramos inadmisible e imposible cualquier injerencia, sea de quien sea, incluido Estados Unidos", señaló.