Guerra Rusia Ucrania
Tanto Kiev como Washington niegan los hechos, que tachan de "falsos y absurdos", y temen que, de hecho, sea Rusia la que esté pensando en lanzar un ataque bacteriológico.
La guerra de Rusia y Ucrania se libra a varios niveles y uno de ellos es el de las declaraciones públicas y la propaganda. En esto, Moscú se ha caracterizado, desde el inicio del conflicto, por mentir. Primero asegurando que no lanzaría la ofensiva militar y luego afirmando que los ataques, en todo caso, nunca serían contra la población civil. Pero hay más ejemplos.
Quizá el más rocambolesco, hasta el momento, haya sido el de las declaraciones emitidas por el embajador de la Rusia ante la ONU, Vasily Nebenzya, según las cuales Ucrania y EEUU estarían planeando usar aves migratorias y murciélagos para propagar enfermedades por Europa.
Tanto Washington como Kiev han desmentido esas acusaciones, tachándolas de "falsas y absurdas", y han afirmado que, de hecho, lo que teme Occidente es que Rusia esté pensando en servirse de armas bacteriológicas para atacar Ucrania.
EEUU lamenta el apoyo de China a Rusia
Estados Unidos, además, ha acusado a Rusia de responder a un guion ya preparado al señalar que Ucrania tiene un programa de armas biológicas y de llevarlo a cabo con ayuda de Estados Unidos, pero ha lamentado que esta tesis también la esté divulgando China "en apoyo de Rusia".
La embajadora de EEUU ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, ha señalado ante el Consejo que, con sus acusaciones de armas biológicas, Rusia "utiliza al Consejo para legitimar y justificar la actuación de (su presidente Vladimir) Putin".
La sesión extraordinaria del Consejo había sido convocada a última hora de ayer por Rusia para denunciar la supuesta actividad de Estados Unidos en territorio de Ucrania para producir armas biológicas con fines militares.
El embajador ruso, Vasili Nebenzia, ha tomado la palabra antes que su colega estadounidense para exponer lo que llamó "solo una pequeña parte" de la pruebas que su país dice tener: habló de treinta laboratorios "donde se realizan experimentos biológicos muy peligrosos" bajo supervisión del ministerio de Defensa de Estados Unidos.