ROMPIENDO EL SILENCIO, EL ABUSO SEXUAL
En un barrio de chabolas en Nueva Delhi malviven miles de personas. Las mayores víctimas de la pobreza y la marginación son sin duda los niños. Según el último informe de la organización Human Rights Watch el abuso sexual infantil es habitual en la India.
La ONG asegura que se da, no solo en los hogares, también en las escuelas, en las calles y hasta en los orfanatos. Las violaciones se ven agravadas por el silencio forzado de las víctimas. Callar frente a la negligencia y el oscurantismo de la sociedad, la policía, los médicos y los jueces.
La directora de Human Right Watch en Asia del Sur, Meenakshi Ganguly: "Lo que necesitamos es un cambio en el sistema para que estas cosas no ocurran, y para que cuando ocurran".
En la India cada año se denuncian 7.200 casos de abuso sexual infantil. Sin embargo los expertos creen que el número de violaciones es mucho mayor. La mayoría de las víctimas callan para proteger el "honor" de la familia. Una violación es una mancha que deshonra a todo el clan.
Cuando los agentes tras una redada en un orfanato, preguntan a estos menores qué trabajo hacían, una adolescente responde: "Un trabajo muy desagradable, estoy demasiado avergonzada para contarlo, esos hombres están sentados aquí y no puedo ni siquiera hablar de ello".
Cuando deciden superar los prejuicios sociales, tienen que enfrentarse a la policía. Los menores víctimas de abuso sexual son a menudo maltratados y humillados por los agentes, según el informe, también por unos médicos que tratan a la víctima como si fuera el culpable.