270.000 refugiados rohingya han huido a Bangladesh
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) confirmó que desde el pasado 25 de agosto, unos 270.000 refugiados rohingya han huido a Bangladesh a causa de la violencia en Birmania, en la que han denuncian la quema de aldeas y de asesinatos. El organismo de la ONU calcula que 130.000 rohingya se encuentran en campamentos de refugiados.
¿Quiénes son los rohingya?
Los rohingyas son una minoría étnica de unas 1,1 millones de personas que viven en el estado de Rajine, situado en el oeste de Birmania, fronterizo con Bangladesh. La mayoría de la población, cerca del 90%, profesa el budismo, mientras que los rohingya son musulmanes. Así, como explica Amnistía Internacional, aunque los rohingyas viven en Birmania desde hace generaciones, el gobierno del país insiste en que todos son inmigrantes ilegales de Bangladesh. Al no reconocerlos como ciudadanos, en la práctica se convierten en apátridas.
Debido a esta discriminación, viven en condiciones lamentables, de manera que no pueden circular libremente y tienen un acceso limitado a la asistencia médica, escuela y empleo. En 2012, las tensiones entre la minoría étnica y el resto de la población se acrecentaron, por lo que desembocaron en disturbios, obligando a decenas de miles de personas, sobre todo rohingyas, a abandonar sus hogares para instalarse en campamentos de desplazados. En 2016 ya tuvo lugar unos ataques mortales cometidos por varios rohingyas contra retenes de la policía en el estado de Rajine, sin embargo se trata de agresiones llevadas a cabo por un grupo que no representaría a la población rohingyas. No obstante, la población está siendo perseguida por el gobierno de Birmania.
Crímenes humanitarios
Recientes ataques contra fuerzas de seguridad cometidos a finales del pasado agosto, por parte de rohingyas armados, han avivado el conflicto. Por ello, el ejército de Birmania inició una represión militar contra toda la comunidad, algo que el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Raad al Husein, ha denunciado este lunes como la "brutal operación de seguridad" puesta en marcha por las autoridades birmanas contra los rohingyas, y ha asegurado que ve en la situación "un ejemplo de libro de limpieza étnica".
De esta forma, en su discurso ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, Zeid ha dicho que la operación de seguridad en el estado de Rajine es "claramente desproporcionada" frente a los ataques de insurgentes rohingyas registrados a finales de agosto.
Asimismo, Amnistía Internacional, considera la respuesta militar ilegítima y desproporcionada al tratar a toda una población como enemiga. Por el momento ya se han documentado varias violaciones de los derechos humanos de los rohingyas, como homicidios ilegítimos, detenciones arbitrarias, violaciones y agresiones sexuales a mujeres y niñas y el incendio de más de 1.200 edificios, incluidas escuelas y mezquitas. Por ello, Amnistía Internacional considera que tales actos podían constituir crímenes de lesa humanidad.
Por su parte el gobierno de Birmania ha declarado que al menos 400 personas han muerto hasta la fecha y ha afirmado que la mayoría de ellas eran “terroristas”.