Reino Unido
El primer ministro electo de Reino Unido, Rishi Sunak, se prepara para iniciar un mandato lleno de incógnitas, con su partido hundido en las encuestas y la necesidad de reformular los planes de fiscalidad.
Finiquitada la batalla por suceder a Liz Truss, Rishi Sunak se convertirá en el tercer primer ministro británico en lo que llevamos de 2022. Y, por si fuera poco, va a ser el quinto en tan solo seis años, después de David Cameron (estuvo hasta 2016), Theresa May (gobernó entre 2016 y 2019), Boris Johnson (fue primer ministro entre 2019 y 2022), y Liz Truss (primera ministra entre septiembre y octubre de 2022). Truss ha hecho historia, al ser la primera ministra más breve en toda la historia de Reino Unido, con apenas dos meses en el cargo.
Ahora, Sunak, que asumirá el cargo este próximo martes, asume el liderazgo en una de las épocas más difíciles del Reino Unido. Él, pese a todo, trata de mostrarse optimista: "El Reino Unido es un gran país, pero no cabe duda de que nos enfrentamos a un gran desafío económico". Su función, más allá de lo económico, va también encauzada a la compleja misión de tratar de revertir unas duras encuestas que sentencian a los conservadores, algunas de ellas incluso asegurando que podrían quedarse con menos de 10 escaños, cuando su peor resultado histórico fue de 156 escaños en el año 1906.
Los conservadores, internamente, están perdidos, y sin ideas para remontar. La posibilidad de reincorporar a Boris Johnson a Downing Street fue la gota que colmó el vaso, más aún cuando el exprimer ministro mostró su intención de presentarse otra vez. Ahora, y en medio de la tormenta, Sunak se centra en los dos años que le quedan de legislatura. Consciente de que el desafío es complejo, se prepara para afrontarlo, y tiene en mente dar un giro de 180 grados a todo lo que se ha visto durante los mandatos de Boris Johnson y Liz Truss.
Truss, en el punto de mira hasta su marcha
La primera ministra británica saliente, Liz Truss, se marchará de Reino Unido habiendo estado apenas 50 días a los mandos del país. Por ese motivo, son muchas las voces que piden que la defenestrada líder de los conservadores no cobre la pensión vitalicia que le corresponde en calidad de ex primera ministra. Cuando se consume su marcha, Truss recibirá un salario anual de aproximadamente 135.000 euros y tendrá protección por parte de los miembros del Servicio Secreto durante toda su vida, tanto ella como su marido y sus dos hijas.
Aunque la todavía primera ministra no se ha pronunciado, se cree que tratará de retener esa pensión vitalicia, considerando que ha cumplido con su deber y que han sido sus propios compañeros de bancada los que le han impedido continuar en el cargo. Sunak, mientras tanto, se prepara para acceder a un puesto que le arrebató Liz Truss hace apenas seis semanas, y que, ahora, de manera inesperada, será suyo. Reino Unido se prepara para la toma de posesión de su 79º primer ministro, el primero que servirá de forma íntegra bajo el reinado de Carlos III, y el primero que no tendrá como monarca a Isabel II en ningún momento de su mandato.