Tres años después
El primer ministros, Edouard Philippe, el ministro del Interior, Christophe Castaner, acompañado por la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, han asistido a la primera ceremonia, al norte de Paris, donde tres yihadistas se inmolaron y mataron a una persona y dejaron docena de heridos. La familia de la víctima, Manuel Díaz, estuvo presente.
De ahi comenzaron una procesión para unirse a las terrazas de los bares y restaurantes parisinos, donde murieron 39 personas. El recorrido terminará frente a Bataclan, la sala de conciertos donde fueron asesinadas 90 personas. Por primera vez, el presidente de Francia no asiste a la ceremonia.
Por su parte el ministro francés de Interior, Christophe Castaner, ha explicado que en lo que llevamos de año las fuerzas del orden de su país han abortado seis atentados, y alertó de que la amenaza terrorista se mantiene elevada. "La amenaza sigue siendo elevada, aunque ha cambiado de forma", explicó Castaner en una entrevista al canal "BFMTV" coincidiendo con el tercer aniversario de los ataques yihadistas que causaron 130 muertos y cientos de heridos en París y en el Estadio de Francia en la ciudad de Saint Denis, al norte de la capital.
Contó que pese al tiempo que ha pasado desde esos atentados hay víctimas que continúan manifestándose, y reconoció la amplitud del problema de la radicalización religiosa, incluso con algunas "alertas" en las filas de la policía.
Esta tarde se ha celebrado otra ceremonia en la que cientos de personas han lanzado globos al cielo para conmemorar a todas las víctimas de los terribles atentados.