Atentado a Donald Trump
El corresponsal de Antena 3 Noticias en EEUU, José Ángel Abad, se desplaza hasta la ciudad de Butler, en Pensilvania, donde ocurrió el intento de asesinato al expresidente Trump, para hablar con autoridades y vecinos de la zona.
“Sí, ha habido un disparo. Han disparado a Trump. Y piensas: desde luego aquí está pasando algo importante.” Es el testimonio de Antonio Peláez, el español que estuvo presente y a escasos metros de Donald Trump en su intento de asesinato durante el mitin celebrado el pasado sábado en Butler. El temor y la sorpresa de los presentes deja una huella verbal que cuando nuestro periodista y corresponsal pregunta qué fue lo que sucedió, las respuestas son diversas: “Todos nos agachamos de golpe. La gente empezó a gritar y a llorar. Era difícil mantener la calma porque no se sabía si iban a haber más disparos u otro disparador.”
De hecho, tal es el fanatismo de los seguidores por el candidato a la presidencia que incluso algunos testigos confiesan que darían la vida por Trump si tuviesen la opción: “Yo me hubiese interpuesto para que esa bala o cualquier otra me diera a mí antes que a él. Trump tiene una misión que completar.” Lo cierto es que es un milagro que de los ocho disparos ejecutados por el tirador solo uno rozó la oreja derecha de Trump. Así lo termina confesando en su primera entrevista a un medio de comunicación después del ataque: “Se supone que debo estar muerto. El médico del hospital dijo que nunca había visto algo así, lo llamó un milagro”.
Y aquí la pregunta que sigue inquietando a los investigadores: ¿Cómo pudo acceder un joven armado con un fusil AR-15 a una azotea a tan poca distancia del expresidente? Lo cierto es que aún no hay una respuesta clara, pero los expertos lo califican como el mayor fracaso del Servicio Secreto en décadas y cuestionan el trabajo de los agentes: “Sí que hubo un fallo en la seguridad, pero no quiero decir que alguien haya metido la pata”, explica Richard Goldinger, fiscal del distrito al frente de la investigación:
Se trata de un joven de apenas 20 años, Thomas Matthew Crooks, con un perfil inquietante. Según el FBI, el tirador actuó solo y no se le ha identificado con ninguna ideología que le motivara a llevar a cabo el ataque. Tampoco tiene historial de problemas mentales. Pero durante la investigación de la policía en el lugar de los hechos, los agentes encontraron explosivos en su coche y aseguran que el rifle fue comprado por su padre.
Lo cierto es que Crooks se desplazó 70 kilómetros desde su casa hasta el descampado donde se celebraba el mitin y se subió a lo alto de una azotea que estaba fuera del perímetro de seguridad. Allí logró ejecutar hasta ocho disparos a una distancia de menos de 120 metros de su objetivo antes de ser abatido por los Servicios Secretos. Según fuentes cercanas, el joven tenía un expediente académico brillante; sin embargo, también sufrió acoso escolar.
La Convención Nacional Republicana 2024 comienza hoy, el primer día de cuatro, y se espera que se reúnan delegados y líderes partidistas para disfrutar de encuentros, eventos y discursos en la ciudad de Milwaukee. Sin embargo, el temor a que suceda un nuevo posible ataque ha hecho que la ciudad se blinde de un gran dispositivo de seguridad para garantizar la protección de Trump y de los asistentes.
“Hemos trabajado 18 meses para desarrollar todos los planes de seguridad relacionados con este evento”, señala Audrey Gibson-Cicchino, coordinadora del Servicio Secreto del RNC. A pesar de la posible amenaza, los residentes locales aseguran que se sienten seguros y contentos de que la ciudad sea la sede de este evento.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com