700 RESIDENTES EN ALEMANIA SE HAN UNIDO AL IS ESTE AÑO
Un presunto islamista de 21 años fue retenido en Wuppertal (oeste de Alemania) acusado de tratar de abandonar el país en breve para unirse al yihadista Estado Islámico (EI), informó hoy la policía.
El sospechoso, de quien no ha trascendido la nacionalidad, fue detenido temporalmente ayer por un equipo de las fuerzas especiales para impedir que saliese del país y ahora se le ha retirado el pasaporte y se le ha prohibido abandonar Alemania. Según la policía, este hombre -calificado como violento por las fuerzas de seguridad alemanas- ha portado armas en alguna ocasión.
El Gobierno alemán aprobó en enero pasado, a raíz de los atentados de París, la posibilidad legal de retirar por hasta tres años el carné de identidad de forma preventiva a musulmanes radicalizados sobre los que haya indicios de pertenencia o simpatía por asociaciones terroristas, para evitar que viajen a Siria e Irak a combatir con el IS.
De acuerdo con los servicios secretos alemanes, unas 700 personas que residían en Alemania se han desplazado en los últimos años a la zona en conflicto para unirse como combatientes a yihadistas del IS.
Por otra parte, hoy quedó en libertad una mujer arrestada en abril pasado junto a su marido cerca de Fráncfort, como sospechosa de estar preparando un atentado. La justicia no ha podido encontrar indicios de peso para mantener en prisión a esta mujer de 35 años, señaló la fiscalía. Tanto ella como su marido fueron acusados de estar fabricando un artefacto explosivo destinado a una carrera ciclista que iba a celebrarse pocos días después, tras encontrar en su domicilio una bomba de tubo rellena de clavos, además de armas, munición y productos químicos.