MÁS DE 72.000 PERSONAS HAN VISTO SU CONTESTACIÓN
Dani Mathers, modelo de Playboy, publicó en su red social una imagen burlándose del físico de una compañera en el gimnasio. La mujer, que salía de la ducha, estaba desnuda y preparándose para vestirse, sin saber que la modelo se estaba haciendo un 'selflie' con el único objetivo de burlarse de sus quilos de más.
Ahora, la brillante y reivindicativa respuesta de la mujer ha revolucionado las redes sociales. La espontánea contestación publicada en su cuenta de Facebook ha sido compartida por millones de personas. La víctima, Christine Blackmon, vive en Florida y es madre de tres hijos.
La valentía de esta farmacéutica se ha convertido en un referente para todas las mujeres que no viven por y para la moda fitness.
“Estimada Dani Mathers. En este momento, muchos de mis amigos ya han visto la foto que has publicado de una mujer desnuda, bañándose en el gimnasio al que acudes y han leído la frase que le acompaña “Si no puedo ‘no ver’ esto, entonces ustedes tampoco”.
Hace como un mes, me estaba cambiando de ropa para ir al gimnasio. Me quité mi uniforme de trabajo sin quitarme los zapatos y cuando estaba en ropa interior, con una diadema para sostener el pelo. En ese momento vi que mi esposo estaba haciéndome una foto, así que posé de manera graciosa. Después, vi la foto y le rogué que la borrara. ¡Odié la foto! Todo lo que veía eran bultos y protuberancias. El me sonrió y me dijo: ‘yo creo que es muy bonita’. Así que le dejé que la conservara en su teléfono.
Acepto que seas una modelo de playboy, pero no todas podemos trabajar nuestro cuerpo a diario para ser 'Hot'. Algunas de nosotras simplemente intentamos cuidar el cuerpo que tenemos. Eso lo que estaba intentando hacer mientras violabas mi intimidad. Qué vergüenza. Apuesto a que puedo conseguir que miles de mujeres publiquen sus hermosos cuerpos sin importar el tamaño, forma o color. Todos van a ser más hermosos que el tuyo. Así que, #danimathers, me gustaría presentarte a mi 1,78 de estatura y 88 kilos de gloria"
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La Playboy no solo ha recibido esta excelente contestación, sino que el gimnasio le ha denegado la entrada, ha sido despidida del programa de radio en el que trabajaba y la policía de Los Ángeles ha abierto una investigación penal que podría terminar con la modelo entre rejas.
La joven ha pasado de ser una de las modelos más populares del mundo, a ser una de las chicas más odiadas en las redes sociales. Pero su 'bodyshaming' (burlas por la apariencia corporal de alguien), no solo ha recibido la respuesta esta mujer, sino que la vicepresidenta del gimnasio en el que ocurrieron los hechos, Jill Greuling, envió el siguiente comunicado:
"Es abominable y pone a todos los miembros en riesgo de perder su intimidad. Nuestras normas son muy claras: el uso de teléfonos móviles y las fotografías están prohibidas en los vestuarios. No se trata sólo de una norma propia del gimnasio sino de un principio de decencia”.