Elecciones Estados Unidos 2020
En el día después del calificado como el peor debate presidencial de las Elecciones Estados Unidos 2020, en la historia estadounidense recient, muchos analistas afirman que han perdido los electores de cara a las elecciones.
Los temas importantes de debate quedaron eclipsados por los gritos, insultos y los ataques personales. 24 horas después Joe Biden califica de vergonzosa la actitud del presidente Donald Trump, que se queja de que el debate fue un dos contra uno, por el moderador.
Fue tan evidente que la valoración ha sido unánime, solo ha servido para crear mas confusión entre los electores.
Mas allá de las valoraciones, hay un momento que ha llamado mucho la atención y es objeto de análisis y polémica. ¿Respaldó Trump a los llamados Proud Boys, un grupo neonazi, supremacista y violento? Él sostiene que no les conoce, pero en el debate les pidió que estuvieran preparados.
Después de los gritos, insultos y ataques personales, han sido los únicos aplausos que ha recidibo el primer debate presidencial en todo el país. 24 horas después la polémica se ha instalado en bando republicano por la negativa de Donald Trump durante el cara a cara de no condenar al grupo neofacista Proud Boys, y pedirles que dieran un paso atrás y estuvieran preparados, ante posibles disturbios raciales. Lo que animó a los supremacistas blancos en las redes sociales.
Hoy Donald Trump niega conocerlos. Trump señala que "realmente no sé quiénes son. Solo puedo decir que tienen que retirarse, y dejar que la policía haga su trabajo".
El senador republicano Mike Rounds afirmaba que Trump "debería haber dejado claro que no hay lugar para la gente de extrema izquierda o de extrema derecha. Y mientras el presidente tenía que apagar la polémica.
Para los analistas Joe Biden no estuvo brillante, pero su actitud resignada y a veces impotente, ante los ataques del presidente, le dio votos como una alternativa más tranquila, al histrionismo de Donald Trump.
El próximo 15 de octubre en Miami el segundo asalto del debate presidencial de cara a las elecciones de Estados Unidos el 3 de noviembre.