Trata de personas
La víctima, ahora de 26 años, fue localizada tras un operativo de la Fiscalía y la Policía en La Paz.
Una joven boliviana de 26 años fue rescatada esta semana tras haber pasado diez años bajo el control de una pareja que la sometió a abusos físicos, psicológicos y sexuales. Según informó la Fiscalía General del Estado, la joven fue vendida a los captores por su propio padre cuando apenas tenía 16 años. El operativo, realizado por la Fiscalía Especializada en Delitos de Trata y Tráfico y la Policía, culminó con la detención de los acusados y la liberación de la víctima, quien había logrado contactar a su madre para pedir ayuda.
El rescate tuvo lugar en una vivienda en la zona sur de La Paz, donde las autoridades localizaron a la joven retenida en contra de su voluntad. Según el fiscal departamental de La Paz, Luis Carlos Torrez, fue crucial la denuncia presentada días antes por la madre de la víctima, quien se enteró de las condiciones de cautiverio gracias a una llamada de su hija en septiembre. Posteriormente, la joven volvió a comunicarse con ella para rogarle que la rescataran.
La Fiscalía identificó a los responsables como Julio C.S.H., de 38 años, y Delma P.L.P., de 39, quienes enfrentan cargos por trata de personas. Durante el operativo de rescate, ambos fueron detenidos y trasladados a disposición judicial. La fiscal Sheila Rodríguez, encargada de la unidad especializada en trata y tráfico, reveló que la madre desconocía la venta de su hija, realizada por su exesposo, Antonio I. C., sin su consentimiento.
El padre de la joven, de 58 años, no solo enfrenta nuevos cargos por trata de personas, sino que ya se encuentra cumpliendo una sentencia en la cárcel de San Pedro, también en La Paz, por la violación de otra de sus hijas. La venta de la víctima, según informó la Fiscalía, ocurrió cuando el hombre se encontraba separado de la madre debido a un historial de violencia intrafamiliar.
La trata de personas en Bolivia, un delito que afecta especialmente a mujeres y niñas. Según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en 2023 se reportaron más de 200 casos de trata en el país, aunque la cifra real podría ser mucho mayor debido a la falta de denuncias y la precariedad en los sistemas de detección y prevención.
Además, las condiciones económicas y sociales en Bolivia, junto con la falta de acceso a la justicia en comunidades vulnerables, contribuyen a perpetuar redes de trata que operan tanto a nivel interno como internacional. La Fiscalía ha reiterado la importancia de las denuncias ciudadanas para combatir este problema y de la colaboración entre instituciones para garantizar la protección de las víctimas.
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