ARGELIA | INCERTIDUMBRE SOBRE EL RESTO DE SECUESTRADOS
"Los dos (ambos de nacionalidad noruega) están o de camino o preparándose para el viaje de vuelta a Noruega", dijo en rueda de prensa Helge Lund, el presidente de la petrolera, que opera junto con la británica British Petroleum (BP) y la argelina Sonatracha en las instalaciones, en el sureste del país, cerca de la frontera con Libia.
Once de los diecisiete empleados que estaban en la planta en el momento del ataque terrorista están ya a salvo, por lo que falta saber qué ha ocurrido con otros seis, todos noruegos, de los que no hay informaciones, admitió hoy Lund.
Un avión fletado por Statoil aterrizó anoche en Bergen (oeste de Noruega) con trabajadores de la petrolera, entre ellos cinco que sufrieron la acción terrorista, cuatro noruegos y un canadiense. Otros tres, de nacionalidad argelina, fueron liberados hace dos días, mientras que un noruego recibía asistencia médica en Argelia.
El ministro noruego de Asuntos Exteriores, Espen Barth Eide, se mostró hoy satisfecho al conocer la noticia del rescate de otros dos compatriotas y expresó su esperanza de que la operación de las fuerzas militares argelinas contra la planta se acerque a su final. "La noticia sobre los dos últimos que están a salvo ha encendido la esperanza de que podamos encontrar a más con vida.
Pero también debemos estar preparados para las malas noticias", advirtió Eide, en la línea de que el primer ministro, Jens Stoltenberg, dijo anoche en una rueda de prensa en Oslo. Eide añadió que las autoridades noruegas no tienen informaciones de que haya un noruego entre los secuestradores, como han apuntado varios medios a partir de los testimonios de algunos rehenes de otras nacionalidades liberados.
El Ejército argelino continúa la operación que comenzó hace dos días para intentar rescatar a los rehenes que todavía continúan retenidos y en la que al menos han muerto doce rehenes argelinos y extranjeros y dieciocho terroristas, según ha informado Argel.
El ministro de Comunicación de Argelia, Mohamed Said, explicó anoche a la televisión estatal que la intervención inmediata de las fuerzas especiales del Ejército, que sorprendió a algunos líderes occidentales, fue necesaria para evitar "una catástrofe".
El ministro subrayó que los terroristas cuentan con explosivos, misiles y lanzacohetes y están determinados a cumplir las órdenes que recibieron, llevar a los rehenes a Mali. Según los datos oficiales, 573 argelinos han sido rescatados, así como un centenar de ciudadanos extranjeros, por lo que una treintena de trabajadores foráneos siguen aún en el vasto complejo gasístico, algunos de ellos escondidos y otros en manos de los captores.
El grupo salafí que el miércoles asaltó la planta de gas, denominado "Los que firman con sangre", declaró a través de la agencia privada mauritana ANI que todavía mantiene a siete occidentales en su poder.