Incendios Turquía
Rusia se ha sumado a las labores de extinción que por ahora no han dado resultado y el fuego avanza sin control.
Los incendios forestales avanzan sin control avivados por el fuerte viento en la costa sur de Turquía. Ya son tres las personas fallecidas a causa de las llamas y más de 140 han resultado heridas.
El fuego afecta ya a 17 provincias turcas, 3.000 edificios han sido calcinados y cinco personas han sido detenidas acusadas de sabotaje. Decenas de mascotas se han visto atrapadas en los fuegos que asolan el país. En el vídeo se puede ver como un gato es atendido de las quemaduras que sufría tras ser rescatado en uno de estos incendios.
El foco que más preocupa por ahora es el que afecta a la provincia turca de Antalya, uno de los centros turísticos más importantes del país.
Los ciudadanos han perdido todo
El fuego es tal que en las imágenes se puede ver como se acerca y acorrala a los vecinos. La policía les obliga a desalojar sus casas ante el peligro de la situación. Los bomberos no tienen la más mínima posibilidad, ya que el fuerte viento aviva las llamas mientras ellos las intentan sofocar.
Las llamas arrasan todo a su paso. Casas, granjas, vehículos... El fuego es inmisericorde con todo lo que encuentra en su camino. Los vecinos turcos de la zona reconocen que lo han perdido todo y que no pudieron salvar nada, ya que las llamas llegaron muy rápido. Muchos de ellos han tratado de esperar ante el último momento para huir, porque es demasiado difícil marcharse y dejar todo atrás en esta situación. Los que han tenido suerte han conseguido poner a salvo a sus animales.
Una de las imágenes más duras se ha podido ver en la playa de Bodrum, uno de los enclaves turísticos del país. Allí, el voraz incendio ha cercado a miles de turistas y varios hoteles han sido evacuados. Propietarios de embarcaciones particulares han ayudado al desalojo de estos lugares.
Las autoridades hablan de "sabotaje"
Rusia se ha sumado con aviones a las labores de extinción, que por ahora no dan resultado. No es sólo el viento lo que dificulta la situación. La localidad de Adana cuenta con 23 focos y las autoridades hablan de "sabotaje". El presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, ha asegurado que "todas las posibilidades de esta tragedia serán investigadas".