Colombia
Al menos siete personas han muerto en las dos avalanchas que se han producido en las últimas horas los departamentos de Santander y Caldas, en el norte de Colombia, según ha informado la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).
El martes por la tarde, "un movimiento en masa" provocado por las intensas precipitaciones en el municipio de Chinchiná, Caldas, sepultó dos casas en las que vivían cinco personas. "Hasta el momento se han recuperado los cuerpos de cuatro personas y se mantienen los trabajos para el rescate de la persona que falta", ha indicado el UNGRD.
Ya de madrugada, un segundo alud de rocas y barro sorprendió a los habitantes de Piedecuesta (Santander), también debido a las fuertes lluvias, que han provocado el desbordamiento del cercano río Manco.
En el caso de Piedecuesta, en un primer momento se informó de once personas desaparecidas, incluidos menores, pero con el paso de las horas los equipos de emergencia han encontrado a seis, tres muertas y otras tres vivas, por lo que siete siguen desaparecidas.
Una de las personas rescatadas con vida ha sido Dylan, un bebé de tan solo ocho meses al que el líder comunitario José Daniel Jaimes ha sacado del montón de tierra. El pequeño fue arrastrado por la avalancha junto a sus hermanos de 5 y 2 años. Jaimes confía en que "haya todas las posibilidades para rescatar a todos".
"Es un milagro divino", ha dicho María Liliana Jaimes, abuela del bebé. "Estaba dentro del lodo, llegaron otros señores y lo rescataron", ha contado, según informa la emisora colombiana Blu Radio.
Los residentes locales se han quejado de que los equipos de emergencias tardaron en llegar a Piedecuesta por lo que fueron los propios vecinos quienes tuvieron que empezar a buscar a los desaparecidos. "Estamos haciendo lo posible, lo humanamente posible", ha asegurado el alcalde, Mario José Carvajal.