FUE SUSPENDIDO TRAS DIFUNDIRSE EL VÍDEO CON LOS HECHOS
El agente de policía que agredió a una adolescente negra durante una fiesta en una piscina de McKinney (Texas, EE.UU.) el pasado viernes, Eric Casebolt, renunció a su trabajo en el cuerpo, según informaron sus abogados. Casebolt estaba suspendido de trabajo, aunque no de sueldo, desde que apareció en las redes sociales un vídeo del incidente en el que se aprecia cómo el agente hace un uso desproporcionado de la fuerza para inmovilizar a la menor y luego apunta con su pistola contra un grupo de jóvenes que trataban de defenderla.
El jefe del Departamento de Policía de McKinney, Greg Conley, calificó la actuación de Casebolt como "indefendible" durante una rueda de prensa posterior al anuncio, en la que aseguró que el agente ha renunciado de forma voluntaria. "Nuestros policías, nuestro entrenamiento y nuestras prácticas no tienen nada que ver con este tipo de acciones.
Tal y como muestra el vídeo, él estaba fuera de control durante el incidente. Había 12 agentes en el lugar de los hechos y 11 actuaron de acuerdo con el entrenamiento", agregó Conley. El jefe policial aclaró que Casebolt cobrará una pensión y mantendrá los beneficios que se derivan de su servicio como policía.
Por otro lado, el Departamento de Policía de McKinney retiró los cargos contra el joven de 18 años Adrian Martin, el único que resultó detenido del incidente de la piscina. Los hechos ocurrieron el viernes, cuando varios jóvenes negros acudieron, convocados por las redes sociales, a una fiesta en la piscina pública de Craig Ranch, un barrio acomodado y de mayoría blanca de McKinney. Al parecer, se inició una trifulca entre estos jóvenes y usuarios habituales de la piscina, residentes de Craig Ranch.
Según algunas versiones, el detonante de la pelea fue el comentario de una mujer que sugirió a los jóvenes de forma despectiva que regresasen a la "Sección 8", un barrio humilde y de mayoría afroamericana. Otras versiones apuntan a que los adolescentes tuvieron un comportamiento incívico, lo que irritó a los otros usuarios.
Según el primer comunicado policial, cuando llegaron al lugar, los agentes "se encontraron a una multitud de jóvenes que rechazaron cumplir sus órdenes". En la nota, el cuerpo pone énfasis en que los jóvenes eran "ajenos al barrio". Todo el incidente fue grabado en un vídeo que se ha extendido por las redes sociales como una mancha de aceite y ha provocado una gran indignación en un país en el que durante los últimos meses se han sucedido los escándalos por casos de brutalidad policial.
En respuesta a la agresión policial, unas 500 personas se congregaron este lunes de forma pacífica en la piscina. En McKinney, un suburbio de Dallas, el 78% de la población es blanca, mientras que apenas el 10% son afroamericanos.