EXPULSADA DEL CONVENTO | NO SABÍA QUE ESTABA EMBARAZADA
La monja salvadoreña de 32 años, que dio a luz en un hospital de la ciudad italiana de Rieti, explica que se hará cargo del bebé "porque es un don de Dios" aunque admite que tiene miedo por la gran repercusión mediática.
Medios italianos aseguran que la trabajadora social, que ha estado en contacto con ella, ha declarado que la religiosa se encuentra tranquila y no tiene sentimiento de culpa.
Asegura que confundió el embarazo con una hinchazón por la cantidad de medicamentos que ingería por sus problemas gástricos.
Admite que tiene miedo de volver a su país, a pesar del gran cariño que ha manifestado su entorno, por la gran repercusión mediática del caso.
"Seguro que me haré cargo de mi bebé, porque es un don de Dios", ha declarado la religiosa, a la que se ha negado el regreso al convento en el que vivía.