SEGUIRÁ LLOVIENDO | MANTIENEN 14 ALERTAS "GRAVES"
Rescatados en plena noche y vestidos solo con lo puesto, han tenido que abandonar sus casas miles de personas en las últimas horas en el suroeste de Inglaterra debido a las inundaciones que se han producido en esa región.
Más de mil viviendas permanecen inundadas y desde el aire, parte de esta región se ha convertido en un gran lago.
Es el invierno más lluvioso de los dos últimos siglos, y el río Támesis ha alcanzado su nivel más elevado en décadas obligando al ejército a intervenir. La situación es dramática en las localidades donde el Támesis se ha desbordado.
En las afueras de Londres, 1.700 hogares están sin suministro eléctrico, pero en los que hay -a pesar de estar rodeados de agua- se niegan a abandonar sus casas, contruyendo su propio dique.
Las autoridades mantienen catorce alertas “graves” por inundaciones, con riesgo para la vida, en los condados próximos a Londres, por donde pasa el Támesis. Unos 600 militares y policías trabajan en las tareas de emergencia.
Los afectados acusan al gobierno de falta de previsión. Dicen que empezaron a pedir ayuda hace cinco semanas, y que no han recibido ninguna.
Ante la oleada de criticas, David Cameron ha cancelado un viaje a Oriente Medio y encabeza las reuniones del comité de emergencia.
Cameron se ha visto obligado a tomar las riendas para acallar las críticas a su Gobierno. El primer ministro británico ha asegurado que no escatimará en gastos.
La situación aún puede empeorar, pues según los meteorólogos las lluvias continuarán con fuertes precipitaciones y vientos de más de 150 kilómetros por hora.
Aunque deje de llover, el nivel de las aguas subterráneas es tan alto que algunas zonas pueden seguir inundadas durante meses.