Guerra Rusia y Ucrania
La diplomacia europea reacciona a los últimos movimientos de Rusia en Ucrania. Reino Unido promete desestabilizar a Rusia y Francia advierte que la guerra "va a durar".
Los últimos movimientos de Rusia contra Ucrania han levantado una oleada de manifestaciones y sanciones por parte de los líderes occidentales, que estudian represalias más duras contra el régimen de Vladímir Putin.
Reino Unido quiere hacer tambalear la estabilidad rusa
Uno de los mandatarios que se ha mostrado más crítico con las acciones del Kremlin es el premier británico, Boris Johnson. En un mensaje pronunciado en ruso y dirigido a la ciudadanía ha sido tajante: "No me creo que esta guerra sea en vuestro nombre. Esto es un ataque contra la democracia y la libertad en el mundo. Las bombas están cayendo sobre poblaciones inocentes mientras una invasión completa comienza a través de tierra, mar y aire".
En su intervención ha vuelto a reiterar el apoyo al pueblo ucraniano y ha recordado que su objetivo es sacudir la estabilidad de Rusia: "Reino Unido está del lado de nuestros hermanos y hermanas ucranianos ante este asalto injustificable a vuestra patria. Aplaudimos el feroz coraje y patriotismo de vuestro Gobierno, Ejército y pueblo. Hemos acordado imponer un paquete de sanciones económicas masivas cuyo objetivo es hacer que la economía rusa se tambaleé".
Francia advierte que la guerra durará
También Francia ha mostrado su preocupación por las consecuencias económicas y sociales que dejará la invasión rusa. "La guerra volvió a Europa. Sin duda va a haber consecuencias para nuestras exportaciones en los principales sectores. Estamos trabajando en un plan de resiliencia, primero que nada para asegurar los insumos para nuestros sectores y luego para levantar escudos para anclar los costos y dar respuestas en el largo plazo", ha indicado el presidente galo, Emmanuel Macron.
Pulso económico contra Moscú
Occidente y la OTAN habían advertido a Putin, sin embargo, el líder ruso decidió lanzar una ofensiva contra su país vecino desde el norte, este y sur. Ahora, plantean castigos y un endurecimiento de las restricciones para los responsables del ataque y también contra el régimen de Lukashenko, al considerar a Bielorrusia como cómplice absoluto de todo lo que ocurre en Ucrania.