Vacuna coronavirus
Importante advertencia de los reguladores británicos sobre la vacuna contra el coronavirus de Pfizer sólo 24 horas después de que el Reino Unido se convirtiera en el primer país del mundo en empezar a aplicar esa vacuna. Las autoridades han comunicado que dos personas han sufrido efectos adversos y piden a los alérgicos con "reacciones significativas" que no se la pongan.
Advertencia a los alérgicos con reacciones significativas
Según las primeras informaciones, dos trabajadores sanitarios del NHS England que estuvieron entre los primeros en vacunarse son las personas que han mostrado reacciones. La Agencia Reguladora de Medicamentos del Reino Unido asegura que "cualquier persona con un historial de reacciones alérgicas significativas no debería recibir la inyección".
Según las autoridades los dos sanitarios se están recuperando. Los primeros datos que han trascendido apuntan a que tenían historiales de alergias severas y que ambos llevaban siempre encima adrenalina para atajar cualquier reacción.
Ahora se preguntará a cada personas si es alérgica a los ingredientes de la vacuna
Según The Guardian a partir de ahora se preguntará a cada persona que vaya a recibir la vacuna contra la COVID-19 si es alérgica a los ingredientes de la vacuna de Pfizer.
Se trata del primer llamamiento tras ponerse en marcha la campaña de vacunas "más grande en la historia". La primera persona que recibió la vacuna contra el coronavirus es una anciana de 90 años llamada Margaret Keenan.
Ahora el Reino Unido comunica que en este primer día de vacunación ha trascendido que esas dos personas con alergias importantes han tenido efectos indeseables. No se sabe a qué son alérgicos esos afectados, si se trata de alergias alimentarias, a medicamentos o de qué tipo.
40 millones de dosis para la población británica
El director ejecutivo de NHS England, Sir Simon Stevens, elogiaba este martes la puesta en marcha de la campaña de vacunación "menos de un año después de que se diagnosticara el primer caso de esta nueva enfermedad".
Reino Unido solicitó 40 millones de dosis a la farmacéutica Pfizer/BioNTech, las necesarias para vacunar a 20 millones de personas a las que se debe aplicar las dos dosis con 21 días de diferencia.