200.000 ATAQUES AL AÑO
El gobierno británico estudia una polémica medida contra los ataques de perros peligrosos, debido al incremento de los mismos en los últimos años.
Las estadísticas apuntan a que al año, al menos, se producen 200.000 ataques de canes considerados como "peligrosos". Las penas de prisión actuales no superan los dos años por lo que los propietarios no suelen ir a la cárcel.
La nueva normativa reflejaría sanciones entre cinco años de cárcel y la cadena perpetua tanto en los casos de ataques que provoquen muertes en la calle como en los domicilios.