LLUVIAS Y VIENTOS HURACANADOS
Los vientos huracanados y a la lluvia que no cesa, son los protagonistas del invierno más húmedo de los 248 últimos años en Gran Bretaña. El temporal que azota Inglaterra y Gales deja por el momento un fallecido y miles de afectados sin suministro eléctrico. Todavía se mantiene la alerta en la mayor parte del sur y el oeste de Reino Unido.
En la ciudad de Blackpool, las ráfagas de hasta 160 km por hora han obligado a cerrar el paseo marítimo, y la mitad de la ciudad se encuentra inundada. Como consecuencia del aire, un hombre de unos 70 años ha perdido la vida electrocutado en Wiltshire, después de que un árbol derribase varios cables.
La atención se centra ahora en el desbordamiento del Támesis en las inmediaciones de Londres, que podría alcanzar su nivel más alto en 60 años. La crecida amenaza con inundar más de un millar de viviendas a tan sólo 20 kilómetros de Londres. Además muchos vecinos de un pueblo cercano al aeropuerto de Heathrow han sido evacuados y 6.000 viviendas han quedado inundadas.
La Asociación de Redes de Energía calcula que unos 80.000 hogares seguían este jueves sin suministro. Los servicios de emergencia han tenido que rescatar además a más de 850 personas en Surrey.
Los cálculos de PwC y Deloitte cifran en 500 millones de libras, 608 millones de euros. El Gobierno ofrecerá hasta 6.000 euros por vivienda a las más de 5.600 casas que han sufrido desde diciembre, de una forma u otra, los daños del temporal.