Desabastecimiento en el Reino Unido
El primer ministro británico reunirá a altos miembros del gabinete para analizar la "Operación Escalin" después de que la empresa BP admitiera que un tercio de sus estaciones de servicio se habían quedado sin combustible. Algunas gasolineras han tenido que cerrar.
Reino Unido estudia sacar al ejércitoante el desabastecimiento de combustible y alimentos. La empresa BP ha comunicado que casi un tercio de sus estaciones de servicio del Reino Unido no tienen combustible necesario para la demanda de los conductores. Las imágenes de largas colas de clientes esperando llenar sus depósitos en las gasolineras se repite por cuarto día.
Largas colas en las gasolineras de Reino Unido
BP comunica que casi un tercio de sus estaciones de servicio británicas se han quedado sin los dos tipos principales de combustible, ya que las compras provocadas por el pánico al desabastecimiento obligaron al gobierno a suspender las leyes de competencia y permitir que varias empresas trabajen juntas para aliviar la escasez.
Las colas de vehículos se han formado en las estaciones de servicio por tercer día consecutivo mientras los automovilistas esperaban, algunos durante horas, para llenar de combustible los depósitos después de que las empresas petroleras informaron que la falta de transportistas haya causando problemas para suministrar combustible.
"Con la intensa demanda observada en los últimos dos días, estimamos que alrededor del 30% de la red no tienen actualmente ninguno de los principales tipos de combustible", dijo BP, que opera 1.200 estaciones en Gran Bretaña, en un comunicado. "Estamos trabajando para reabastecernos lo más rápidamente posible".
El ministro de Transporte, Grant Shapps, ha pedido calma, afirmando que la escasez se debe exclusivamente a la compra desatada entre los conductores por el pánico al desabastecimiento y que la situación se resolverá.
Visados para los camioneros de la UE
Frente al desastre político de largas colas de conductores en las gasolineras o de estanterías vacías en los supermercados, el primer ministro Boris Johnson ha optado por aparcar por un tiempo la ideología.
Ha dado su visto bueno a la concesión temporal de 5.000 visados para que los camioneros de la UE puedan trabajar en el Reino Unido. Y otros 5.500 para que la industria cárnica británica pueda volver a contratar a trabajadores comunitarios y poner a pleno rendimiento sus plantas procesadoras.