Dexametasona
Reino Unido decidió bloquear las exportaciones de la dexametasona al conocer un estudio de la Universidad de Oxford sobre la efectividad de fármaco ante el coronavirus. El país quiso aprovisionarse de este medicamento antes de que se publicara ese estudio.
El Departamento de Salud y Asistencia Social anunció el pasado martes que la dexametasona, un medicamento antiinflamatorio barato y ampliamente disponible, había sido aprobado para tratar a todos los pacientes de coronavirus hospitalizados en el Reino Unido. Esto siguió a la publicación de un estudio con datos preliminares por parte de la Universidad de Oxford, que demostraba el potencial de este fármaco para reducir la tasa de mortalidad del coronavirus.
Según publica The Independent, el gobierno británico decidió almacenar 240.000 lotes de dexametasona desde marzo, momento en que conoció la eficacia del fármaco y antes de que se publicara el estudio. Más tarde se supo que las soluciones orales y de inyección para el medicamento se habían incluido en una lista de medicamentos prohibidos para la exportación desde el Reino Unido.
El departamento de salud británico ha explicado que la prohibición solo se aplicaba a las exportaciones de medicamentos destinados a permanecer en el Reino Unido, y estaba diseñada para disuadir a las compañías de comprar suministros domésticos del fármaco y revenderlos a precios más altos en el extranjero, también conocida como exportación paralela.