Casa real de Inglaterra
La mujer de Carlos III ha rechazado cobrar el sueldo que sí cobrara su suegro, el duque Felipe de Edimburgo.
La reina consorte de Inglaterra, Camila Parker, ha rechazado recibir la prestación anual que está destinada para ella desde el Parlamento británico valorada en casi medio millón de euros, 420.000 para ser exactos, que tiene el valor de 360.000 libras.
Este sueldo, a diferencia de ella, si era aceptado por su suegro, el duque de Felipe de Edimburgo y marido de la reina Isabel II de Inglaterra. Lo estuvo cobrando cada año hasta sumuerte en el 2021.
La decisión se ha hecho pública este viernes por un informe difundido este viernes por la llamada Oficina Nacional Auditora (NAO) sobre las finanzas de la Casa Real de este país. El documento revela que las actividades que lleva a cabo la mujer de Carlos III, va a ser sufragados con dinero que saldrá del Fondo Soberano. Asimismo, también añade que a la consorte no se le va a asignar ningún pago por separado. Este hecho, además de cubrir los gastos de la Casa Real, ayudará a destinar dinero al mantenimiento de las propiedades.
El informe sostiene que la agenda del reinado de Carlos III será más ajetreada que el de su madre, la reina Isabel II en los últimos años, y que podría "alterar de manera sustancial las necesidades de financiación futuras". Una de las cosas que se valora en el documento ha sido la de aumentar el número de actos a los que asistirá el rey.
"Cada rey y reina tiene sus propios intereses y prioridades que afectan a su calendario de eventos", afirma el informe.
Ampliar la agenda del rey y por ello, los actos a los que acudirá, supone un aumento en el gasto de viajes. Sin embargo, la organización lo ha visto como algo beneficioso y ha sostenido que existen suficientes fondos para permitir ampliar los viajes reales tanto a nivel nacional como internacional.
El Fondo Soberano es el dinero público que está administrado por el Gobierno británico. Este fue creado en 2012 y ayuda a poder hacer frente al gasto que ocasionan los compromisos oficiales del rey, además del coste de mantenimiento que tienen los palacios habitados. Una de las formas de financiar estas arcas es a través de los millones de libras que se generan cada año desde las propiedades y las granjas en Reino Unido.
El gasto total que tuvo la Casa Real británica el último año fiscal ascendió a 117,3 millones de libras. La parte cubierta por los Fondos Soberanos fue de 107,5 millones de libras.