MEDIRÍAN EL AGUA QUE 'MENOS' CONTAMINE
"Sé que he desatado la polémica cuando lo he dicho anteriormente", ha explicado Tanaka en una concurrida rueda de prensa ofrecida en el Club de Corresponsales Extranjeros de Tokio. "Sin embargo, quiero dejar claro que no toleraré que se vierta agua al Pacífico con niveles por encima de lo que marca la ley", añadió.
La ley japonesa establece que para que una instalación nuclear pueda desechar un líquido radiactivo al mar éste debe contener menos de 90 becquereles de material contaminante por litro.
Tanaka explicó que las principales prioridades para contener las fugas de agua radiactiva en la planta son que el operador traslade el agua contaminada almacenada a "tanques más seguros" y que se instale "cuánto antes" el Sistema Avanzado de Procesamiento de Líquidos (ALPS por sus siglas en inglés), diseñado por Toshiba.
"Traslade el agua de estas cisternas problemáticas lo antes posible"
ALPS puede sustraer 62 tipos de sustancias radiactivas, aunque no el tritio. Ya que se pretende limitar la cantidad de líquido empleado para refrigerar los reactores para así disminuir el volumen de fugas, la idea de Tokyo Electric Power (TEPCO), propietaria de la central, y las autoridades niponas es evaporar o arrojar al mar esta agua, en vez de reciclarla y volver a inyectarla en las unidades como antes.
El presidente de la NRA también añadió que lo ideal sería implementar otro sistema adicional para reducir el nivel de tritio, tanto si el agua se acaba arrojando al océano como si no.
Al principal problema en la central -la acumulación de agua contaminada en los sótanos de los edificios de los reactores, que se cree causa vertidos de unas 300 toneladas diarias al Pacífico- se sumó en agosto una fuga de agua altamente contaminada localizada en uno de los tanques donde se almacena el refrigerante usado.
Con respecto a la fuga en este tanque y a los altos niveles de radiación detectados ayer en otros tres depósitos cercanos al mismo, Tanaka insistió en que ha pedido a TEPCO "que traslade el agua de estas cisternas problemáticas lo antes posible y que revise todas las juntas, válvulas etc".
Los cuatro tanques forman parte de una serie de 350 depósitos fabricados tras el inicio de la crisis nuclear de forma más económica y rápida, ya que se empleó resina para unir sus juntas en vez de soldarlas.