PARA IMPEDIR QUE SE DIFUNDAN NOTICIAS
El grupo yihadista Estado Islámico (EI) ha comenzado este lunes a registrar cibercafés en la ciudad de Al Raqa, su bastión principal en Siria, para desconectar los aparatos de wifi que proporcionaban internet a las casas vecinas, según informaron activistas en la zona.
La ONG "Al Raqa está siendo masacrada en silencio", que cuenta con una red de activistas en la población, señaló en su página de Facebook que hoy comenzó la campaña para prohibir el uso de internet en Al Raqa. Agregó que el EI irrumpió en la mayoría de los cibercafés de esta localidad, ubicada en el noreste de Siria.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos confirmó estas informaciones y apuntó que los miembros de la "fuerzas de seguridad" del EI entraron en varios de esos locales para inspeccionarlos y registraron a los allí presentes.
El pasado domingo, la misma fuente reveló que los yihadistas habían notificado a los dueños de los cibercafés que debían cortar el suministro de internet a las viviendas próximas, incluso si estaban habitadas por combatientes del grupo, en un plazo de cuatro días.
Ese tipo de locales proporcionaban internet a los residentes de los edificios cercanos, a cambio de una compensación económica.
Según el Observatorio, el objetivo del EI es impedir que se difundan noticias de lo que sucede dentro de Al Raqa y evitar que sus milicianos extranjeros se pongan en contacto con sus familiares en otros países, quienes pueden convencerlos de que regresen a sus lugares de origen.
La organización extremista pretende, además, evitar cualquier contacto de sus combatientes no sirios con el exterior por temor a que colaboren con los Servicios de Inteligencia del algún país.
El EI proclamó hace un año un califato en Siria e Irak, donde ha conquistado amplias partes del territorio de estos países.