AMISTADES INESPERADAS
La pequeña Sapphyre de tres años nació sufriendo un problema hereditario que hace que sus manos y pies apenas estén desarrollados. Los médicos tuvieron que amputarle las extremidades inferiores cuando era un bebé para que cuando creciera pudiera llevar prótesis.
Gracias a un empleado del hospital en el que está aprendiendo a andar con sus piernas ortopédicas recientemente recibió el mejor de los regalos, un pequeño pastor blanco suizo llamado Teniente Dan. Según explica Ashley Johnson, la madre de Sapphyre, a Today.com, "un amigo de este empleado estaba buscando a alguien que tuviera un problema similar el de Teniente Dan para que el animal sirviera como perro de terapia".
El problema de Teniente Dan es que nació sin su pata delantera derecha pero ahora que vive con Sapphyre los dos se han vuelto inseparables. Según explica su madre Sapphyre y Teniente Dan tuvieron un flechazo instantáneo cuando se conocieron. "Mi hija no para de mirar los pies y las manos de los demás, porque creo que sabe que ella es diferente. Sin embargo, con el perro solo le acarició y le enseñó sus extremidades. Y Teniente Dan le enseñó la pata que le falta, fue muy mono".