Oriente próximo
Tanto Irán como Hamás han advertido sobre las "importantes consecuencias" de este suceso, señalando a Israel como responsable.
El conflicto palestino-israelí ha sido nuevamente sacudido por el asesinato de Ismail Haniyeh, el líder del órgano de dirección política de Hamás. Este evento ha elevado la tensión en Oriente Próximo, lo que ha dejado en el aire las negociaciones de tregua en Gaza. Hamás ha acusado a Israel del asesinato y ha advertido que habrá "consecuencias importantes en toda la región".
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se reunió con su gabinete de seguridad durante tres horas tras conocerse la muerte de Haniyeh. Aunque no se pronunció directamente sobre el asesinato, dejó un mensaje claro: "Nuestro Ejército está listo para cualquier escenario", de manera que insinuaba una posible preparación para una venganza iraní.
Por su parte, Irán, donde tuvo lugar el ataque que mató a Haniyeh, ha prometido represalias. "La República Islámica defenderá su integridad territorial y hará que los terroristas invasores se arrepientan", afirmó el nuevo presidente iraní, Masud Pezeshkian.
Ismail Haniyeh, quien residía en Doha, Qatar, había viajado a Teherán para asistir a la investidura de Pezeshkian. Según Hamás, una "redada sionista" en su residencia acabó con su vida y la de su guardaespaldas. "El hermano, mártir combatiente Ismail Haniyeh, falleció como resultado de una redada traicionera sionista", confirmó Hamás en un comunicado.
Estos acontecimientos precipitaron una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU. Tras el encuentro, se pidió intensificar los esfuerzos diplomáticos para evitar un conflicto más amplio en la región. "Tememos que la región esté al borde de una guerra total", advirtió Shino Mitsuko, representante adjunta de Japón ante la ONU.
El embajador de China ante la ONU, Fu Cong, subrayó que el fracaso en lograr un alto el fuego en Gaza ha empeorado las tensiones. "Los países con mayor influencia deben ejercer más presión y trabajar con más vigor para apagar las llamas de la guerra en Gaza", añadió.
Haniyeh, líder político de Hamás desde 2017, estaba a cargo de las negociaciones de alto el fuego en Gaza. Su muerte deja en el aire estas negociaciones, que también buscaban la liberación de rehenes israelíes capturados en el ataque de Hamás del 7 de octubre. La estrategia de los asesinatos políticos plantea serias dudas sobre la viabilidad de las negociaciones, según Mohamed bin Abderrahmán Al Thani, primer ministro de Qatar.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, afirmó que Israel se está preparando para todas las posibilidades, mientras Estados Unidos ha elevado su alerta en la región y recomendado a sus ciudadanos no viajar al Líbano. La aerolínea United Airlines ha cancelado sus vuelos a Tel Aviv.
El mundo árabe ha condenado el presunto ataque de Israel. Irak, Jordania, Siria y Egipto enviaron mensajes de luto, mientras que Omán y Turquía condenaron el asesinato. Estados Unidos, por su parte, negó cualquier implicación en la muerte de Haniyeh.
Haniyeh se había convertido en la cara visible de la diplomacia de Hamás, liderando delegaciones y asegurando el apoyo de actores clave como Irán y Turquía. Su muerte deja al grupo en manos de extremistas como Yahya Sinwar, líder en Gaza y cerebro de los ataques del 7 de octubre en Israel. La situación en Oriente Próximo es extremadamente tensa y cualquier represalia podría desencadenar una guerra mayor en la región.
La muerte de Ismail Haniyeh marca un punto de inflexión en el conflicto palestino-israelí, con repercusiones que podrían extenderse mucho más allá de Gaza y afectar a toda la región de Oriente Próximo.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com