Parlamento Europeo
Era uno de los momentos más esperados, pero no se ha producido el saludo entre ambos.
Pedro Sánchez y Carles Puigdemont se han visto en la sede del Parlamento Europeo este miércoles. Puigdemont ha pasado muy cerca del presidente del Gobierno, pero solo se ha dirigido a él desde la tribuna. No ha habido saludo. La expectación ante este reencuentro en público era máxima. De hecho, ayer mismo en Moncloa no descartaban un apretón de manos si Sánchez y Puigdemont se cruzaban por un pasillo, pero no ha sido así.
Todas las miradas estaban puestas en el Parlamento Europeo por este reencuentro, donde Puigdemont y Sánchez han coincidido por primera vez desde que el socialista es presidente del Gobierno. No se han cruzado en la entrada, pero sí durante el pleno, que Sánchez ha aprovechado para sacar pecho de su gestión al frente de la presidencia del Consejo Europeo: "ha sido exitosa".
No ha habido ni una sola referencia a la amnistía en su primera intervención, contra la que carga en bloque la oposición. "No puede decir que la amnistía es inconstitucional y luego aplaudirla", ha dicho Weber.
Cuando ha llegado el turno de Puigdemont, a pocos metros de Sánchez, le ha lanzado una advertencia: "las oportunidades hay que cogerlas cuando ocurren". Sin embargo, Sánchez ha buscado el acercamiento: "señor Puigdemont está en nuestras manos", tras lo que ha defendido la amnistía en respuesta a la oposición: "los indultos han funcionado, la amnistía apuntalará este objetivo".
La sesión ha transcurrido con un debate bronco, en el que además se colaban los ladridos de un perro guía de un eurodiputado. El propio Parlamento Europeo ha confirmado que lo escuchado era un perro de servicio que acompañaba a un visitante. También ha comunicado que el Parlamento Europeo "está abierto a los ciudadanos y los perros guía están permitidos en los edificios parlamentarios", además de que "cuando es necesario, se pueden hacer alteraciones para permitir a los perros permanecer con sus dueños".