NARRA LA EXPERIENCIA QUE LE HA CAMBIADO LA VIDA
Había un precipicio y una endeble barra al borde del mismo. El noruego Richard Henriksen gritó con entusiasmo antes de precipitarse al vacío. La cara del presentador del programa que le grababa no daba crédito.
Medio mundo se echó las manos a la cabeza al ver sus imágenes cayendo y más al saber que este cirujano noruego tenia cinco hijos, que observan sorprendidos las peligrosas aficiones de su padre.
"La noche despues, ví el video y llevé a mis hijos a la cama, les leí y les canté un rato. Me dí cuenta de que los niños podrían no tener padre", comentaba despues en un momento de recuperada sensatez.
Los niños tienen padre gracias a un paracaídas que en el último momento, hizo su trabajo: "Escuché el crujido del metal, y la barra, como podéis ver en el video, se desplazó
varios metros y se precipitó hacia el suelo medio segundo despues" recuerda Henriksen.
Ha empezado una segunda vida, quién sabe si con nuevas aficiones.