COVID-19
En Estados Unidos, un grupo de prisioneros ha denunciado a la cárcel donde residen, en Arkansas, asegurando que han experimentado con ellos un fármaco usado contra parásitos para combatir la COVID.
Estados Unidos ha sido testigo de un motín, aunque no del habitual que suele verse en las películas americanas de drama carcelario al más puro estilo de La Fuga de Alcatraz. En este caso, ha sido un grupo de presos quien se ha rebelado contra la cárcel en que residen, llegando a denunciarles por lo que sería un experimento sumamente cruel en caso de ser cierto.
Los presos, encarcelados en una prisión del estado de Arkansas, al sureste del país, aseguran que han sido objeto de un experimento para probar un fármaco que podría usarse contra el coronavirus. Según relatan, dicho fármaco se les habría inyectado contra su voluntad y formaría parte de un tratamiento experimental que aún está en desarrollo.
El fármaco en cuestión es empleado comúnmente contra los parásitos, hecho que podría agravar todavía más el quid de la cuestión. Los reclusos han presentado una denuncia contra el centro carcelario en el que se encuentran y la justicia deberá decidir si abre diligencias contra los directivos de la cárcel en caso de que tengan pruebas que permitan un proceso judicial.
Problemas para doblar la curva
Países como Alemania afrontan severos problemas para doblegar una curva de contagios que continúa en ascenso imparable, con uno de cada diez alemanes contagiado en algún momento de la pandemia. Sin embargo, no es el único país con grandes problemas; Francia también atraviesa momentos difíciles, con una incidencia acumulada de 5.760 casos por cada 1.000 habitantes, un 59 % superior a la de España.
Bulgaria tampoco afronta una situación favorable. Es el país menos vacunado de la Unión Europea, con apenas un 30 % de su población completamente inmunizada, y con un aluvión de protestas en las calles por las restricciones. No obstante, el Ejecutivo búlgaro planea endurecer medidas, como cerrar comercios y hostelería, para frenar la ola de contagios que asola el país.
Por otro lado, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha reaparecido públicamente tras contagiarse de coronavirus por segunda vez, restando importancia a la variante ómicron. En India, se ha impuesto el toque de queda en la capital del país, Nueva Delhi, y se ha limitado el número de asistentes a las bodas para evitar aglomeraciones.