Argelia
Estaba encerrado tan solo a 200 metros de la casa de su familia. Asegura que el presunto secuestrador le hizo un hechizo.
Omar B. tenía 16 años cuando desapareció sin dejar rastro. Era el año 1997 y él salió de su casa para ir a clases, sin embargo nunca regresó. En ese momento, en Argelia se estaba en plena guerra civil. El Gobierno argelino y varios grupos rebeldes islamistas libraron una encarnizada guerra en la que se estima murieron entre 150.000 y 200.000 personas.
Ahora, 27 años después, también de la nada ha reaparecido. Por increíble que parezca durante todo este tiempo este joven estaba a tan solo 200 metros de su casa. Concretamente este "crimen atroz" así es como lo han calificado los investigadores tuvo lugar en Djelfa, a 300 kilómetros de la capital.
A través de un comunicado, "el fiscal general de la corte del Djelfa informó a la opinión pública de que, el 12 de mayo de 2024, a las 20:00 horas (17.00 GMT), se encontró a la víctima B.Omar (de 45 años) en la casa de su vecino B.A, de 61 años".
Omar pasó de niño a hombre aislado totalmente. Los investigadores lo encontraron rodeado de montones de paja y útiles agrícolas en la casa de su vecino y cuando le preguntaron por qué no había pedido ayuda en todo este tiempo aseguró que su secuestrador le había hecho un hechizo. El presunto captor intentó huir. El ministerio de Justicia argelino informa también que en estos momentos se encuentra con ayuda psicológica.
Al parecer hay rumores que señalan que el hermano de Omar habría dado la voz de alarma sobre su paradero porque quería quedarse con una parte de la herencia. Días antes de esta aparición, proliferó en redes sociales la ubicación de este desaparecido, ante lo que el hermano de la víctima presentó una denuncia pensando que eran rumores.
"Su madre murió, apenada, sin saber nada de él, sin saber que estaba todo este tiempo justo a su lado" destacaba un vecino a la televisión argelina Bilad y es que sus familiares se hicieron a la idea de que había muerto.
Salvando las distancias, este caso nos recuerda al del 'monstruo de Amstetten'. Este hombre secuestró y violó a su hija durante 24 años en el sótano de su propia casa.
Con la excusa de arreglar una puerta secuestró a su hija en 1984. Desde entonces, la víctima no volvió a salir del sótano. La violó en numerosas ocasiones y la dejó embarazada siete veces. Tres de los hijos que salieron adelante vivieron con ella en el sótano, mientras que los otros tres lo hicieron en la casa junto a él y su mujer, que descubrió todo cuando detuvieron a Fritzl. Ahora, está a punto de dejar el centro psiquiátrico en el que se encontraba para cumplir condena en una prisión con delincuentes comunes.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com