CONFIESA QUE ES UN ANTES Y UN DESPUÉS EN SU VIDA
Stephanie Potakis, es una joven de Estados Unidos que lleva siendo vegetariana desde hace 22 años.
Sus razones para tomar esta decisión se debe a que está muy concienciada por el medio ambiente y, según sus palabras, quiere "salvar el mundo". Su familia, de origen griego y consumidora de carne, se quedó perpleja cuando Potakis les comunicó su decisión.
El pasado verano, Stephanie fue la feria de las costillas y se quedó encandilada con el olor que allí había. "Fue mi punto de inflexión", confiesa Potakis, quien decidió que quería reintroducir la carne en su dieta.
Cuando la cadena de restaurantes Supper Club se enteró de esta decisión, pensaron en que podrían llevarla a uno de sus restaurantes en Chicago para enseñarle lo que se había estado perdiendo durante años. Potakis aceptó el reto y el chef Chris Pandel, como explican en el medio A.V Club, preparó una selección de platos cárnicos de lujo.
Cuando probó la comida, su cara cambió por completo, y reflejaba lo placentero que le estaba resultando volver a comer carne. En la vida hay un antes y un después, señala Potakis.