Madeleine McCann
La Policía lusa busca a Madeleine McCann en el embalse de Arade, a 50 kilómetros del Algarve, al sur de Portugal, donde se le perdió el rastro a la pequeña. Se trata de una zona donde iba muy a menudo el principal sospechoso, el alemán Christian Brueckner, cuando vivía cerca de Praia da Luz.
Brueckner tiene un amplio historial criminal por abusos sexuales y pederastia. Ahora cumple condena en Alemania por varios delitos sexuales ocurridos en el Algarve entre 2000 y 2017 contra varios menores y contra una estadounidense de 72 años. Para la Policía alemana es el principal sospechoso de la desaparición de Madeleine McCann. De hecho, el fiscal que dirige la investigación, Hans Christian Wolters, llegó a decir en una entrevista que estaba convencido de la culpabilidad de Bruckner.
El año pasado, la fiscalía portuguesa le declaró "sospechoso oficial" para evitar la prescripción del delito, algo que la legislación lusa establece a los 15 años. Entre las pruebas que hay contra el preso alemán figura su presencia en los alrededores de Praia da Luz la misma noche de la desaparición de la menor. Los investigadores han podido determinar su ubicación gracias a su teléfono móvil y a una conversación en la que presume de saber el paradero de la niña, que por aquel entonces tenía 3 años.
La Policía alemana quiere saber si quedan vestigios o pruebas para aportar nuevos datos sobre la desaparición de la menor y ha pedido a las autoridades portuguesas que rastreen el embalse.
Una investigación sin fundamento
Las sospechas contra Brueckner tomaron peso tras ser extraditado desde Portugal a Alemania en 2017 acusado de haber abusado sexualmente de menores en Grecia. La investigación de sus movimientos demostró, gracias al rastro de su teléfono móvil, que se encontraba cerca del complejo vacacional donde se hospedaban los McCann la noche en la que Madeleine fue desapareció.
"Es un chivo expiatorio a quien se imputan las responsabilidades de otros"
Sin embargo para el inspector de la Policía Judicial, Gonçalo Amaral, la investigación sobre Bruckner no tiene fundamento. "Es un producto de la ficción policial para limpiar la imagen de los padres de la niña desaparecida y un chivo expiatorio a quien se imputan las responsabilidades de otros", ha señalado el inspector.
Culpable o no, de momento es el principal sospechoso. Los agentes rastrearán este martes el embalse y sus alrededores en busca de alguna pista que esclarezca el suceso, la desaparición de Madeleine hace ya 16 años.