EL PRESIDENTE SE ACUERDA DEL MONARCA DESDE PANAMÁ
Ante la ausencia del Rey Juan Carlos por su convalecencia tras su reciente operación, Mariano Rajoy, presidente del gobierno de España, está ejerciendo la representación de la Península en la XXIII Cumbre Iberoamericana que se está celebrando estos días en Panamá.
El máximo dirigente del gobierno, eso sí, quiso mandar unas palabras al monarca: "Representa por tanto el pensamiento y el esfuerzo de todos nuestros predecesores. Estoy seguro de que volverá a estar con nosotros en la Cumbre de Veracruz".
Además, se mostró agradecido a Ricardo Martinelli, presidente panameño, por mantener la tradición de estas ceremonias: "Las Cumbres son una ocasión para la reflexión sobre lo que somos y sobre lo que podemos hacer juntos en la escena internacional y en beneficio de nuestros ciudadanos. En la Conferencia Iberoamericana estamos todos".
Rajoy dijo que estas reuniones sobrepasan el ser el simple hecho de un acto anual: "No se trata de meras cumbres, sino de nuestros ciudadanos, que son nuestro principal referente; unos ciudadanos que tienen cada vez más movilidad dentro de la comunidad iberoamericana y demandan que les brindemos mayores oportunidades de prosperidad para todos".
Para el presidente del gobierno, es un acierto que esta XXIII Cumbre Iberoamericana sea considerada la de la reforma: "Hacía falta el nuevo impulso de una renovación. Somos conscientes de este empeño, que debe tener en cuenta las diferentes y legítimas sensibilidades".
Por ello, se mostró agradecido por "la perseverancia y la habilidad" con las que la Cancillería panameña ha dirigido los debates, así como el papel del secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, que tras ocho años dejará el cargo en los próximos meses. Definió a Iglesias como un "infatigable zurcidor de voluntades" y reconoció "su empeño, su ilusión y su visión para el éxito de esta cumbre de la reforma".
El presidente tuvo palabras para Panamá: "Es un país pequeño con una tarea grande, la ampliación del Canal, que está acometiendo con decisión y con éxito, y que beneficiará extraordinariamente al comercio mundial. Pero Panamá es, ante todo, una sociedad abierta, internacionalizada, un ejemplo de adaptación a este tiempo global en el que vivimos. Fue un hecho histórico que debemos tanto a Vasco Núñez de Balboa como al indígena Panquiaco, que aunaron esfuerzos para mirar juntos hacia el futuro".