Dati añade en la misma entrevista que, de cara a esa cita electoral, el actual presidente Nicolas Sarkozy es su "candidato natural" y su "familia política le apoya".
En su opinión, en Francia hay en la actualidad un problema con la seguridad, un ámbito en el que existe "un auténtico desfase entre el discurso y la realidad". La ex ministra, de origen magrebí, defiende también una "política real de igualdad de oportunidades" y medidas activas para favorecer la inserción y la promoción social.
Sobre las recientes alegaciones de quienes la consideraron impulsora de rumores de infidelidades mutuas entre Sarkozy y su esposa, Carla Bruni, la ex ministra subraya que lo que más le ha sorprendido es que se haya acusado a partir de "chismes indignos" y con "métodos inaceptables". "Ciertas personas deberían evitar dejarse llevar por ciertos prejuicios. No diré nada más", agrega la que durante algún tiempo se consideró como la ministra protegida y favorita del presidente.