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Guerra Rusia y Ucrania

¿Quién es el patriarca Kirill, el ortodoxo que la UE mantiene en el punto de mira por sus vínculos con Putin?

Así es Kirill, el patriarca de Moscú y gran aliado de Putin.

¿Quién es el patriarca Kirill? EFE

El jefe de la Iglesia ortodoxa rusa, Kirill, está en el punto de mira de la Unión Europea. La razón es su inquebrantable apoyo público al régimen del presidente de Rusia, Vladímir Putin, y por ende a la invasión en Ucrania. Por ello, las autoridades comunitarias están considerando incluir a Kirill en la lista de personas sancionadas.

¿Quién es Kirill?

En 2009 se convirtió en el patriarca de Moscú, cuando sucedió a Aleksey II. No obstante, su trayectoria eclesiástica se remonta a décadas antes. Graduado en la Academia Teológica de Leningrado en 1970, se convirtió en arzobispo de dos ciudades pocos años después. Desde ese entonces y hasta su entronización ha ocupado altos cargos en la jerarquía ortodoxa rusa.

Sin embargo, lo que llama la atención, principalmente desde que estalló el conflicto bélico en Europa del Este, es su estrecha relación con Putin. No es un detalle menor que en 2019 el Kremlin llegó a desembolsar decenas de millones en lujosas renovaciones para la residencia de Kirill en San Petersburgo. Además, el patriarca también mantiene negocios con exagentes de la KGB, agencia de inteligencia de la que precisamente también formó parte Putin.

El monaguillo de Putin

Recientemente Kirill y el Papa Francisco mantuvieron una reunión por videoconferencia. En la misma, el jefe de la Iglesia católica instó al ruso a no convertirse en el "monaguillo de Putin" y utilizar su poder para reducir las tensiones entre ambos países y detener la guerra. Sin embargo, el mensaje posterior que envió el patriarca de Moscú a sus fieles, fue el contrario. "Al igual que nuestro señor, luchó, sufrió y terminó venciendo, nosotros haremos lo mismo. Para llegar a la victoria, tenemos que sufrir y luchar", declaró en vísperas de Semana Santa.

Años antes, también reconoció que la era de Putin era algo así como "un milagro de Dios" puesto que el dirigente ruso era "el único defensor del cristianismo en el mundo".

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