Naufragio
Las autoridades italianas investigan si las escotillas que dejaron abiertas los miembros de la tripulación provocaron el hundimiento del yate de lujo de Mike Lynch.
"En solo 60 segundos se puede ver al barco desaparecer". Eso fue lo que bastó para que el superyate de lujo 'Bayesian' se hundiese. Así lo ha narrado al medio de comunicación siciliano 'Giornale Di Sicilia' el hombre que grabó, sin él saberlo, el suceso. Fueron las cámaras de seguridad de su casa las que fueron testigo de lo ocurrido. Colocadas a 200 metros de donde se produjo el hundimiento, no perdieron ni un detalle.
Los hechos ocurrieron la madrugada del pasado lunes frente a las costas de la localidad de Porticello, en medio de una fuerte borrasca. El temporal estaba notificado, pero el capitán del velero —y uno de los supervivientes—, James Catfield, afirma a los medios italianos que no vieron venir el tornado.
Son varias las incógnitas que se dan sobre el naufragio. Entre ellas, cómo es posible que 'Bayesian' fuese el único afectado cuando a pocos metros de él había otro velero. Pero, ¿qué es lo que pudo pasar en el naufragio?
Buzos especialistas en siniestros investigan también las posiciones de las puertas, escotillas y ventanas estancas del yate de lujo 'Bayesian'. En el caso de que la tripulación las dejase abiertas, podría ser una de las causas que llevó a que la nave se hundiese de manera tan rápida. Asimismo, en el caso de que esto hubiese ocurrido así, algunos de los miembros de la tripulación podría tener responsabilidad penal.
El barco se está investigando de proa a popa. Se está cuestionando si el yate tenía cobertura de radar donde estaba atracado, frente a la costa de Porticello, cuando se produjo el tornado. "El radar anticipa la llegada de una fuerte tormenta 10 o 15 minutos antes", asegura Francesco De Martin, experto en fenómenos meteorológicos de la Universidad de Bolonia.
También es crucial determinar qué provocó que el yate se inclinara en ese ángulo. Si eso ocurrió porque la quilla no estaba correctamente desplegada o si fue porque la vela se pudo desprender del mástil.
Marco Tilotta, inspector de la unidad de buceo de bomberos de Palermo, fue uno de los primeros buceadores en bajar al lugar del naufragio. Él mismo aseguró que tanto el mástil como el yate están intactos. Tilotta compara la operación de búsqueda y rescate con la del Costa Concordia por los estrechos pasajes del barco y la cantidad de muebles y escombros que bloquean su avance.
Esto último es una de las razones por las que se ha llevado a cabo un buen plan de rescate, ya que los muebles obstruyen el paso, sobre todo en los camarotes donde probablemente estén los cuerpos de los seis desaparecidos. Además, existía el riesgo de que los rescatistas quedasen también atrapados entre los escombros. Un rescate limitado. El naufragio se encuentra a una profundidad de 50 metros y la búsqueda solo puede ser de 10 minutos.
Al poco tiempo de conocerse la noticia del naufragio, los datos que se ofrecían era que a bordo viajaban 22 personas, la mayoría turistas. La Guardia Costera italiana actuó con rapidez, pudiendo rescatar a 15 personas, entre ellos había un bebé de un año. Tan solo quedaban 7 personas por rescatar, pero pronto se supo que solo serían 6, ya que los buzos del cuerpo de bomberos encontraron un cuerpo en el interior del casco. Se trataba de Ricardo Tomas, pertenecía a la tripulación y era el cocinero.
Los equipos de rescate han concluido este jueves con la búsqueda de las personas desaparecidas. Durante la tarde del miércoles, los rescatistas lograron localizar los cuerpos de las seis personas que aún permanecían desaparecidas desde el hundimiento del yate. A lo largo del día, fueron recuperados primero dos cuerpos, seguidos de otros dos, y finalmente, un quinto, sumándose al chef del barco cuyo cuerpo fue hallado el mismo lunes. Con el descubrimiento de todos los cuerpos, se confirmó de manera oficial que todas las víctimas del naufragio habían sido encontradas. Todavía se espera el sexto cuerpo.
Entre los seis desaparecidos se encuentra Mike Lynch, también conocido como el 'Bill Gates Británico', su hija Hannah. El presidente del banco Morgan Stanley International, Jonathan Bloomer, y su esposa Anne Elizabeth Judith Bloomer. El abogado de Lynch, Chris Morvillo y la esposa de este, Nada Morvillo.
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