Invasión rusa de Ucrania de 2022
El conflicto entre Rusia y Ucrania ha activado las alarmas de la comunidad internacional sobre una guerra nuclear.
Los temores se han disparado en la comunidad internacional ante el anuncio de Vladimir Putin de poner a las fuerzas de disuasión en "régimen especial de servicio" en el contexto de la invasión rusa de Ucrania. Estas fuerzas son las responsables, entre otras cosas, del armamento nuclear ruso.
Este temor viene motivado precisamente porque Rusia es uno de los países que más potencial de armas nucleares tiene y se calcula que dispone de unas 6.000 bombas atómicas de las que 890 podrían ser utilizadas. No obstante, Estados Unidos ha descartado que se pueda iniciar una guerra nuclear aunque sí considera "peligrosa" esta escalada de retórica del Kremlin como respuesta a las sanciones económicas y de aislamiento de los países occidentales.
Existen diversos tratados que prohíben que prohíben el uso de armas nucleares aprobados desde la finalización de la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría. Aunque están prohibidas, no todas las armas nucleares son distintas.
¿Qué es el armamento nuclear y qué tipos hay?
Las armas nucleares son las que utilizan este tipo de energía para generar una explosión o como medio de propulsión. Además, estas armas pueden funcionar por el tipo de reacción que utilizan.
De un lado están las armas de fisión que se basa en el principio de dividir los átomos. En este grupo se encuentra la bomba atómica, que utiliza una serie de reacciones nucleares que provocan una explosión. Generan una gran devastación ya que conlleva la destrucción de ciudades enteras, así como la radiación que dejan después de su lanzamiento. Esta bomba es la que se lanzó durante la Segunda Guerra Mundial en Hiroshima y Nagasaki.
Por otro lado, están las armas de fusión que se basan en el proceso inverso, es decir, en unir los átomos. Estas armas tienen la capacidad de liberar mayor energía. Entre ellas se encuentra la conocida como Bomba H o bomba de hidrógeno. Esta última necesita también de la fisión para activarla.
Efectos del armamento nuclear
Entre las consecuencias del armamento nuclear se encuentra destaca la enorme capacidad destructiva. El uso de herramientas nucleares podría provocar asfixia, envenenamiento por radiación, como consecuencia de la lluvia radiactiva, y quemaduras de tercer grado, además de la muerte. El 35% de la energía que se libera en una explosión nuclear procede de la radiación térmica.
Por otro lado, la onda expansiva, las elevadísimas temperaturas que se alcanzan en el lugar de la explosión o la contaminación del lugar son otros de los efectos.