Brexit
El Brexit es la palabra que resulta de la unión de 'Britain' y 'Exit' que en castellano significa 'salida británica'.
Este concepto empezó a expandirse en Reino Unido a partir de 2008, ante los efectos que la crisis económicas mundial estaba teniendo para los británicos.
Históricamente, Reino Unido ha mirado siempre con recelo a la Unión Europea. De hecho, se integró en el club comunitario más de 20 años después de que se formara.
Durante el gobierno de Margaret Thatcher también fueron frecuentes las discusiones por la cantidad que Reino Unido aportaba a los fondos de la Unión frente a lo que recibía.
A partir de 2008, los debates sobre las reglas que Bruselas imponía a los británicos aumentaron. En las islas británicas empezó a extenderse la idea de que los inmigrantes estaban ocupando puestos de trabajo mientras los nacionales lo perdían.
El partido que más impulsó la idea de que Reino Unido debía salir de la UE fue el UKIP, liderado por Nigel Farage. Exponían que el Brexit sería la solución al problema económico que vivían y para ello, usaron informes que años después se comprobó que imcluían datos manipulados. En este proceso también jugaron un papel clave las redes sociales, que hicieron correr más rápido todas las informaciones falsas.
David Cameron convoca el referéndum
El primer ministro británico, al ver que UKIP ganaba apoyo por este camino, decidió convocar un referéndum para consultar si Reino Unido debía seguir o no en la Unión Europea.
El 23 de junio de 2016, para sorpresa de muchos, los británicos decidieron con un 52% de los votos, la salida de Reino Unido de la UE. Esto abrió una etapa de incertidumbre al ser la primera vez que un país, habida cuenta de que nunca antes un país ha abandonado el bloque.
La decisión tuvo también otra consecuencia, la dimisión del primer ministro, David Cameron, quien nunca imaginó que cuando en 2013 planteó la celebración de un referéndum sobre el Brexit y en 2015 lo incluyó en su programa electoral el resultado le sería adverso.