'Qatargate'
Una solicitud de extradición desvela la participación de Marruecos en el mayor escándalo de corrupción que ha sufrido la Unión Europea. Los detenidos recibían regalos y dinero en tarjetas de crédito para uso personal.
Esta foto demuestra que las reuniones entre Pier-Antonio Panzeri, exdiputado europeo; Francesco Giorgi, asesor parlamentario y pareja de la ex vicepresidenta del Parlamento Eva Kaili; y Abderrahum Atmoun, embajador de Rabat en Polonia, existieron. Ahora la investigación de la fiscalía belga trata de averiguar hasta dónde llegaron los sobornos de Marruecos con miembros de la Eurocámara para influir en la política de la Unión Europea.
El "gigante" del dinero
El dinero venía de alguien a quien llamaron el "gigante". Y este enigmático “gigante” estaba vinculado a una tarjeta de crédito. Esa tarjeta de crédito estaba en manos de la esposa y la hija de Panzeri que la utilizaban para sus propios fines.
Según medios como Politico o Der Spiegel, la Euroorden cursada por Bélgica para la detención en Italia de la mujer y la hija de Panzeri apuntaba claramente a Marruecos. La solicitud incluía grabaciones y pruebas de conversaciones en las que la familia Panzeri hablaba de sus vacaciones y de cómo este año no debían gastarse 100.000 euros, como en el pasado. La petición de extradición de la mujer y la hija del eurodiputado considera que ambas “parecen estar plenamente al tanto de las actividades”, dice, “e incluso participar en el transporte de los obsequios”.
Al hablar de los obsequios del embajador de Marruecos, el documento especifica que “los delitos se mencionan en la transcripción de las escuchas telefónicas, durante las cuales la señora Panzeri hizo comentarios sobre la entrega de los 'regalos' de los que aparentemente se benefició”.
El diario italiano La Repubblica añadió este jueves que los dos nombres investigados por la justicia belga son el propio jefe de los servicios secretos en el exterior, Yassine Mansouri, y el agente Belharace Mohammed.
La labor de Panzeri en el Parlamento Europeo
La labor durante el mandato de Panzeri como eurodiputado se centró en gran medida en Marruecos. Entre 2017 y 2019 dirigió la Delegación del Parlamento Europeo para las Relaciones con los Países del Magreb (DMAG) y visitó Marruecos en numerosas ocasiones a lo largo de este período. Panzeri también presidió una subcomisión parlamentaria de derechos humanos en 2017 durante la cual, según Ignazio Corrao, miembro de la comisión, Panzeri "defendió" vigorosamente a Marruecos y "más de una vez, trató de desviar la atención de temas potencialmente delicados" relacionados con el país. Abderrahum Atmoun, lobista y embajador de Rabat en Polonia, mantenía un excelente trato con el entonces diputado socialista italiano Antonio Panzeri, que está señalado en la investigación como cerebro de la red de sobornos procedentes de Qatar y Marruecos.
Medios italianos han recuperado una serie de telegramas que se filtraron hace unos años en un caso conocido como Morocco Leaks. Uno de ellos, de hace una década, es un mensaje que el entonces embajador marroquí enviaba a Rabat explicando su reunión con Panzeri, poco antes de una visita oficial de miembros de la Eurocámara al país, pero también a los campamentos saharauis. "El mensaje de Panzeri es tranquilizador", escribió el embajador al ministro. "El interesado es muy consciente de la sensibilidad de su visita a Tinduf y ha hecho un importante esfuerzo para justificarse y no comprometer sus vínculos con Marruecos". Además, "se compromete a mantener informada a la misión sobre la evolución de su programa en Tinduf", dice el cable filtrado.