Invasión rusa de Ucrania
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, insiste en que hay riesgo "muy alto" de un conflicto mundial. Su escudero Kadírov va más allá y llama a la yihad para destruir Occidente.
En medio de la supervisión de unas pruebas nucleares, Vladímir Putin continúa presumiendo del alto rendimiento de su arsenal nuclear, y ensalza el papel de Rusia en la guerra de Ucrania, pese a que las derrotas de su Ejército son cada vez más contundentes. El presidente de Rusia no abandona sus amenazas de usar armas nucleares y asegura que el riesgo de conflicto mundial es "muy alto", instando a Ucrania a rendirse y a la comunidad internacional a dejar de suministrar armamento militar al Ejército de Zelenski.
El Consejo de Seguridad de la ONU permanece muy atento a los movimientos de Putin, quien, por ahora, se ha limitado a hacer una exhibición propagandística de sus recursos nucleares. La Unión Europea ya ha advertido de que dará una respuesta si Rusia se atreve a usar armas nucleares en Ucrania, por lo que la tensión sigue siendo máxima cuando ya se cumplen ocho meses de guerra en Ucrania, desde sus inicios el pasado 24 de febrero.
Rusia es el país que posee más ojivas nucleares en todo el planeta (casi 6.000), por lo que preocupa, y mucho, que Vladímir Putin decida utilizarlo en caso de que su Ejército siga sufriendo nuevas derrotas en el frente de batalla. Por el momento, se limita a utilizar drones kamikazes de origen iraní para estrellarlos contra infraestructuras energéticas y la población civil, al menos mientras Rusia intenta recomponer las filas de su dañado Ejército.
Kadírov radicaliza su discurso y pide alzar la yihad en Ucrania
El líder de Chechenia, Ramzán Kadírov, ha ido más allá y ha instado a que los islamistas más radicales se unan a luchar en la guerra de Ucrania para "seguir destruyendo y quemando vivos a los ucranianos". Kadírov es uno de los mayores aliados de Vladímir Putin y no ha tenido ninguna duda a la hora de pedir la destrucción completa de Occidente en reiteradas ocasiones, calificando al continente como un lugar en el que predomina el 'satanismo'.
Kadírov, conocido por sus extravagancias, es padre de 12 hijos y ha enviado a tres de ellos, todos menores de 18 años, a luchar a Ucrania. El presidente checheno insta a que las tropas leales al Kremlin sigan luchando en Ucrania y que no paren de atacar hasta diezmar las fuerzas de Zelenski: "Toda Ucrania es nuestro territorio ruso. Y quien no entendió eso antes, debe entenderlo ahora", ha sentenciado el despiadado líder de unas tropas conocidas como las más sangrientas del mundo.