Invasión rusa de Ucrania
Rusia ataca a la población civil en Ucrania como venganza por la explosión en el puente de Crimea. Putin avisa de que "las respuestas serán duras y proporcionadas al nivel de las amenazas planteadas".
Ucrania ha vivido un nuevo baño de sangre este lunes, después de que Rusia lanzara un nuevo ataque contra la población civil en varias ciudades, entre las que se encontraba Kiev. La capital ucraniana llevaba meses sin ser objeto de ataques por parte del Ejército ruso, pero se ha visto duramente golpeada en este inicio de semana, después de que Rusia haya atacado la ciudad, vertiendo bombas sobre la población civil como represalia por el bombardeo al puente de Crimea.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, no tuvo tiempo siquiera para digerir la tarta en su 70º cumpleaños, puesto que, apenas 24 horas después de un día tan especial para él, uno de los puentes más estratégicos entre Rusia y Crimea, fue destruido casi por completo. Una explosión lo sacudió y quemó gran parte del puente, dándose por sentado que Ucrania estaba detrás del ataque, que Rusia quiso negar en un principio, pero que se hizo evidente tras la difusión de numerosos vídeos.
Ahora, y como venganza por la explosión en el puente, Rusia ha realizado una nueva matanza de civiles, mientras el presidente ruso, Vladímir Putin, advierte de que no será la respuesta más contundente. De hecho, advierte de que atacará con más intensidad: "Si continúan los intentos de llevar a cabo ataques terroristas en nuestros territorios, las respuestas serán duras y proporcionadas al nivel de las amenazas planteadas a la Federación Rusa. Nadie debería tener dudas al respecto".
Donetsk y Lugansk ya no son considerados Estados independientes
Las regiones prorrusas de Donetsk y Lugansk fueron reconocidas como Estados independientes por el presidente de Rusia, Vladímir Putin, el pasado 21 de febrero, tres días antes de que comenzara la invasión de Ucrania. Sin embargo, estas dos regiones, que forman parte de Ucrania, ya son consideradas parte de Rusia desde la anexión que firmó Putin el pasado 30 de septiembre, donde también incluyó a Zaporiyia y Jersón como territorios rusos.
Por ahora, solo Corea del Norte ha reconocido estas cuatro regiones como parte de Rusia. El resto de países del mundo, o bien lo ha rechazado, o aún no se ha pronunciado sobre esta cuestión. China, uno de los más fieles aliados de Rusia, evita conceder su apoyo a Vladímir Putin, pide una desescalada bélica del conflicto y sigue reconociendo la integridad territorial de Ucrania, por lo que su posición puede ser determinante de cara al desenlace del conflicto.