Guerra Rusia-Ucrania
El presidente Putin no se plantea rectificar su camino, continuará con el conflicto, mientras recibe buenas noticias por parte del grupo Wagner.
El presidente ruso, Vladimir Putin, exige a su ejército resultados reales en Ucrania con los que justificar su presencia en discurso sobre el estado de la nación, el primero que pronunciará desde hace casi dos años. "Nosotros no iniciamos las acciones militares, intentamos ponerles fin. Las hostilidades fueron iniciadas por los nacionalistas en Ucrania y aquellos que les apoyaron en 2014", comentó Putin a diez días de dirigirse al Parlamento, el 21 de febrero.
El aniversario del inicio del conflicto está muy próximo -el 24 de febrero- las promesas occidentales de armamento pesado ofensivo a Kyiv obliga a Putin a dirigir unas palabras en primera persona, por primera vez desde abril de 2021. El aniversario de la Guerra es un día en calendario, desde el que las cosas no han salido como el Kremlin planteaba: lo que se esperaba que sería una operación maestra, con un acceso rápido hasta Kyiv y con el ingenio del Gobierno de Zelenski, se generó una oleada de muertes sin precedentes, con los únicos avances significativos en cifras de muertos y heridos.
El papel del Ucrania
Ucrania insiste en pedir los tanques Leopard y en los aviones de combate aunque, de momento, la OTAN no da ese paso. De hecho, este martes -14 de febrero- se han reunido en Bruselas todos los ministros de Defensa de la Alianza Atlántica. El Ministro de Defensa Ucraniano ha hechopresión llegando a una reunión con la OTAN con un pañuelo en el que se podía observar un avión de combate. En conclusión, se ha determinado que "en un corto plazo no se enviarán aviones de combate, porque es un tema que requiere mucha preparación y para la alianza lo más importante es acelerar el envío de tanques y reforzar el espacio aéreo". El secretario general ha confirmado que se esperan nuevos ataques de Rusia, por ello se está coordinando todo de cara a finales de marzo o principios de abril.
Buenas noticias de la mano del grupo Wagner
Los mercenarios del grupo Wagner, confirmaron que el domingo llegarían a una nueva localidad cerca de Bajmut (Donetsk). Concretamente, la localidad de Krasna Gora -Montaña Roja-, que está a diez kilómetros de Bajmut, entre Soledar y el bastión ucraniano.
El líder de Wagner, Yevgueni Prigozhin, comentó por Telegram que Moscú no ha desplegado tropas regulares en la zona y que el trabajo sucio siguen haciéndolo sus soldados de fortuna. "No hay ningún destacamento especial (...). En un radio de unos 50 kilómetros sólo hay soldados de Wagner, que acabarán conquistando Bajmut", dijo. Prigozhin argumentó, que ya no recluta presidiarios, este hecho que dejaba en muy mal lugar al Ministerio ruso de Defensa, que, habría ordenado reducir al máximo la presencia de Wagner en los medios de comunicación. Estos militares de son el objetivo prioritario de Ucrania y están acusados de violación de derechos humanos.