Rusia
La Duma rusa ha aprobado este martes la enmienda constitucional que suprime el límite de dos mandatos presidenciales, pese a que el actual presidente, Vladimir Putin, había manifestado 'a priori' su reticencia a un cambio de este tipo, lo que le permitiría seguir en el cargo una vez completado su mandato actual, que expira en 2024. En concreto, la enmienda aprobada sostiene que "la regulación establecida del número admisible de mandatos (...) no impide a la persona que ejerció o ejerce el cargo de presidente de Rusia en el momento de la entrada en vigor de esta enmienda participar como candidato en las elecciones presidenciales (...) independientemente del número de mandatos que esta persona ya ejerció o ejerce en el momento de la entrada en vigor de la nueva enmienda".
Según informa la agencia de noticias Sputnik, los diputados han aprobado en segunda lectura el proyecto de ley sobre enmiendas a la Constitución que había propuesto Putin, con 382 votos a favor de las enmiendas, entre las que figura la supresión de mandatos, y 44 abstenciones. En su intervención ante la Cámara Baja, que no estaba prevista inicialmente, Putin ha sostenido que no es "conveniente" proceder a suprimir el límite de dos mandatos presidenciales de la Constitución, si bien no ha cerrado la puerta a esta posibilidad si cuenta con el aval del Tribunal Constitucional.
En su opinión, el cambio en el liderazgo "resulta necesario para la dinámica de desarrollo del país" y para que "a largo plazo" la sociedad tenga garantizada esa rotación, ya que "hace falta pensar en las futuras generaciones". No obstante, ha señalado que "en principio esta opción podría ser posible con una condición, que el Tribunal Constitucional emita una sentencia oficial que estipule que tal enmienda no es contraria a las disposiciones fundamentales de la Constitución", según informa Bloomberg.
Previamente, la diputada de Rusia Unida, Valentina Tereshkova, había propuesto "quitar limitaciones de mandatos presidenciales o incluir en uno de los artículos del proyecto de ley una disposición según la cual tras entrar en vigor la nueva Constitución el presidente actual, igual que cualquier otro ciudadano, tendrá derecho a postularse". Putin, de 68 años, está completando su segundo y 'a priori' último mandato consecutivo, que termina en 2024, tras haber ejercido previamente el cargo entre 2000 y 2008, cuando pasó el testigo a Dimitri Medvedev y él se convirtió en primer ministro.
En todo caso, las enmiendas aprobadas tienen que ser avaladas ahora por los ciudadanos, que están llamados a las urnas en un referéndum el próximo 22 de abril. Putin presentó el pasado 15 de enero un paquete de enmiendas constitucionales, que la Duma aprobó en primera lectura el pasado 23 de enero. Los cambios planteados prevén la transferencia de una parte de los actuales poderes presidenciales al Parlamento. En concreto, la Cámara Baja obtendría el derecho a aprobar las candidaturas del primer ministro, de sus segundos y de los ministros de Exteriores, Interior, Defensa, Justicia y de Situaciones de Emergencia tras consultarlo con el Senado.
A su vez, la Cámara Alta podrá designar y cesar en el cargo por recomendación del presidente al fiscal general y a sus adjuntos, así como cesar en sus cargos a los jueces de los tribunales Constitucional y Supremo. Durante su discurso de este martes, Putin ha sostenido que las enmiendas tienen por objetivo fortalecer la soberanía y las tradiciones del país. "Esas enmiendas son necesarias desde hace tiempo y estoy seguro de que serán útiles para el país, la sociedad y nuestros ciudadanos porque van dirigidas a fortalecer nuestra soberanía, nuestras tradiciones y nuestros valores", ha esgrimido.
Asimismo, ha sostenido que el sistema parlamentario de gobierno no puede aplicarse en Rusia. "El parlamentarismo como forma de gobierno se usa ampliamente, pero no sirve para nosotros en la etapa actual de nuestro desarrollo", ha afirmado. "Miren qué sucede en los países de Europa con la tradicional democracia parlamentaria: durante años no logran formar gobiernos, lo que es absolutamente inadmisible para Rusia", ha recalcado el veterano presidente. En este sentido, se ha mostrado convencido de que lo que necesita el país es un sistema presidencial vertical. "Lo exigen la actual situación económica y de seguridad" pero sobre todo es necesario "para garantizar la estabilidad", ha zanjado.