Armas nucleares
El control y la decisión de un "eventual" uso de las armas nucleares sigue siendo de Rusia.
El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, confirma la decisión de Moscú de trasladar armas nucleares al país en plena invasión de Ucrania, aunque la decisión de su "eventual" uso sigue siendo de Rusia.
"Rusia no transfiere armas nucleares a la República de Bielorrusia: el control sobre ellos y la decisión de utilizarlos sigue siendo de la parte rusa", aseguró.
El presidente Vladimir Putin vuelve a agitar el "fantasma" de una guerra atómica. El pasado 25 de marzo informó de que Rusia, siguiendo la petición de Bielorrusia, desplegaría armas nucleares "tácticas" en el país vecino y fronterizo también con Ucrania, siguiendo el ejemplo de Estados Unidos en países aliados. Se espera que para el 1 de julio finalice la construcción de instalaciones de almacenamiento para este tipo de armamento
"Teníamos que preparar el lugar para su almacenamiento y demás. Lo hicimos. Por eso, ya ha comenzado el traslado de las cargas nucleares", dijo Lukashenko a la televisión rusa, recoge 'Efe'
Tanto los ministros de Defensa de Rusia como de Bielorrusia suscribieron los documentos que reglamentan el almacenamiento de esas armas nucleares tácticas rusas en territorio bielorruso. Además, Bielorrusia asegura que algunos de sus aviones han sido convertidos para "el posible uso de armas nucleares" y los militares ya han recibido el entrenamiento "adecuado".
Un despliegue que, según explican, se basa en "una respuesta efectiva a la política agresiva de los países hostiles a nosotros".
EE.UU y Japón repudian el traslado de armas
Desde Estados Unidos califican de "irresponsable" el traslado de armas nucleares rusas a Bielorrusia, aunque no ven indicaciones de que Rusia se prepare para utilizarlas. También desde la Comisión Europea se criticó el anuncio: "Un paso que solo aumenta la tensión" en la guerra ruso-ucraniana.
El Gobierno de Japón ha condenado esta decisión de Rusia e impone nuevas sanciones contra Moscú. "No podemos aceptar en absoluto la amenaza de armas nucleares de Rusia, y mucho menos su uso", destacaban, según recoge 'Efe'.
Las medidas suponen la congelación de activos de varias organizaciones y personas, la prohibición de exportaciones a 80 organizaciones rusas, la negativa a exportar bienes "que contribuyan al fortalecimiento de la base industrial" rusa, y la prohibición de la "prestación de servicios de arquitectura e ingeniería" a Rusia.