TRAS LOS SUCESOS EN SIRIA
El presidente ruso, Vladímir Putin, lamentó que "la confianza a nivel de trabajo" entre Rusia y Estados Unidos "se ha degradado" tras la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, en una entrevista emitida este miércoles por la cadena de televisión "Mir".
"Se puede decir que la confianza a nivel de trabajo, sobre todo en el ámbito militar, no ha mejorado, sino que más bien se ha degradado", aseguró Putin difundidas mientras el secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, estaba reunido en Moscú con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov.
El jefe del Kremlin volvió a denunciar que la OTAN "sigue inmersa en un paradigma de enfrentamiento de bloques" propio de la Guerra Fría, pese a que "esa situación ya se ha superado". "Las marcas de la Guerra Fría se notan mucho en la OTAN. Se trata de una organización muy ideológica, pese a todas las declaraciones (en el seno de la Alianza) acerca de que debe transformarse en las condiciones actuales", agregó.
Rusia suspendió la cooperación militar con EEUU en Siria después del ataque contra una base aérea siria ordenado por Trump, en represalia por el presunto uso de armas químicas contra la población civil atribuido a Damasco. Tillerson, reunido ahora con Lavrov, llegó a Moscú con un ultimátum al Kremlin para que deje de apoyar al régimen del presidente sirio, Bashar al Asad, al que Trump llamó "animal" en una entrevista concedida a la cadena Fox.
Putin, sin embargo, ha dejado claro que no dará su brazo a torcer al insistir este miércoles en que Damasco no tiene nada que ver con el ataque con armas químicas.
El jefe del Kremlin expuso dos versiones de lo sucedido: o las sustancias venenosas que mataron a más de 80 civiles se encontraban en un almacén de los rebeldes bombardeado por la aviación siria; o se trató de un acto de sabotaje orquestado para acusar a Siria de matar a su propia gente con armas químicas.