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Los puntos calientes de la relación entre España y Marruecos

Pedro Sánchez viaja hoy a Marruecos, un viaje en el que pretende iniciar una nueva relación diplomática con el país y cerrar así la crisis diplomática entre España y Marruecos.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reunirá con el rey Mohamed VI, un encuentro que marcará el inicio de una nueva etapa en las relaciones con el reino alauí, después de que España aceptara el plan de autonomía marroquí para el Sáhara Occidental. En ese viaje estará acompañado por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, que tuvo que suspender un primer viaje en solitario para finalmente ser sustituido por este.

La portavoz, Isabel Rodríguez, resalta que este encuentro de Pedro Sánchez tiene un alto contenido simbólico después de que la semana pasada se cancelara a última hora la visita del ministro. Ambos mandatarios coinciden en que esta reunión debe servir para sellar la reconciliación entre los países y para escenificar esa nueva etapa diplomática.

Será el primer acto oficial del reinicio de las relaciones, desde que el 18 de mayo del pasado año, decidieran retirar a su embajadora en Madrid, en protesta por atender en un hospital de Logroño al líder del Frente Polisario, Brahim Ghali. Estos son los puntos caliente de la relación España-Marruecos:

  • Apertura de fronteras: desde que comenzara la pandemia, Marruecos mantiene cerradas las fronteras con Ceuta y Melilla, ni el descenso de contagios han conseguido reabrirlas. Este es uno de los puntos claves que más presión ha hecho, y que ha dañado la economía de los dos países.
  • Operación Paso del Estrecho: Lleva dos años suspendida. Se espera que de este encuentro salga el plan definitivo para retomar dicha operación, que regula el tránsito de miles de inmigrantes marroquíes que trabajan y viven en Europa, a través de los diferentes puertos de Algeciras, Almería y Tarifa.
  • La integridad territorial: Es algo que España ha peleado mucho durante los meses de negociación con Rabat para recuperar la relación bilateral. El Ejecutivo español teme, que si Marruecos logra hacerse con el Sáhara Occidental su siguiente objetivo sea Ceuta y Melilla.
  • Inmigración: se pretende que a partir de ahora Marruecos deje de presionar a España con el envío de inmigrantes, como sucedió en mayo del pasado año en Ceuta, cuando dejó de controlar la frontera y permitió el acceso de miles de marroquíes. O con el aumento de pateras a Canarias desde principios de 2020 porque España no cooperó el cambio de postura de Donald Trump.

De esta forma se quiere cerrar una crisis diplomática, abordando todos estos temas que han sacudido a España durante todo este tiempo.

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