Gurra Rusia Ucrania
Ahora, Ucrania teme que Moscú lance un operativo a gran escala en el este del país.
El temor de que Moscú lance un operativo a gran escala en el este de Ucrania es una realidad, ya que el objetivo del Kremlin sería controlar el estratégico puerto de Mariúpol porque esta ciudad siempre ha sido el principal objetivo, tanto estratégico como económico e ideológico de la invasión rusa al conectar Rusia con Crimea y al estar llena de plantas de producción de acero.
La ofensiva rusa, en la que según Naciones Unidas, han perdido la vida casi 2.000 civiles y en la que según Zelenski han muerto 3.000 soldados ucranianos defendiendo su país. Según la OTAN, Rusia ha perdido, al menos, 7.000 efectivos.
"Yo no sé qué está pasando, pero están bombardeando muy cerca" confiesa Vitali Suárez, voluntario consagrado a ayudar a los ucranianos desde el inicio de la invasión rusa, que está siendo testigo del recrudecimiento de la ofensiva de Rusia. "Hemos llegado a Nikolaev y ahora hemos escuchado unos bombardeos y encendieron las sirenas" dice, unas sirenas que resuenan en todo el territorio, desde Leópolis hasta Mariúpol pasando por la capital Kiev.
La complicada situación de Járkov
En Járkov se ubica uno de los escenarios más sangrientos de estos últimos ataques de Rusia donde decenas de personas tiene que ser atendidas en plena calle. Uno de los fallecidos que apreciamos en las imágenes es Artem, un chico de quince años al que su madre le suplica que abra los ojos, mientras que su abuela también se tiene que enfrentar a la desgarradora pérdida de su nieto.
Los portales y los sótanos de los edificios se convierten en lugares donde los heridos son atendidos en condiciones extremas y donde se refugian como pueden miles de personas. "Los proyectiles estallaban a mi alrededor. Una mujer me protegió con su cuerpo" explica Karolina desolada entre lágrimas.
El orgullo herido del Kremlin después del hundimiento del buque Moskva parece estar detrás de la intensificación de los ataques, que tienen como objetivo principal hacerse con el control total de Mariúpol, una ciudad clave donde los fallecidos yacen por las calles sin que nadie pueda darles sepultura.