Entre las más respetadas del mundo
Ha sido la peor situación a la que se ha enfrentado la unidad de élite de la Policía francesa, el Grupo de intervención de la Gendarmería Nacional. En dos operaciones estudiadas al milímetro, han abatido a los tres terroristas. Y lo han hecho de forma simultánea para evitar que los terroristas se comunicaran entre ellos.
Estas unidades antiterroristas están entrenadas y adiestradas para enfrentarse a las situaciones más adversas. Acciones terroristas con o sin rehenes, con armamento de guerra e incluso con explosivos.
Durante horas, estudian el escenario, a su enemigo. Y sobre todo, cuando hay personas retenidas, con una prioridad en el plan: rescatarlas con vida. En toda operación con rehenes, la zona es acordonada y los tiradores siempre se apostan en primera línea, tanto para controlar a los secuestradores como para proteger a los agentes. En los instantes previos a la intervención suelen utilizar bombas de humo y explosiones controladas para provocar la confusión y facilitar la entrada de la policía.
Ellos son el último recurso: sólo intervienen cuando la situación es límite y fracasan todas las negociaciones.